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“Escuché ‘Cheque en blanco’ y decidí cantar estos temas”: Un café con Paquita la del Barrio

La cantante mexicana Paquita la del Barrio, quien es conocida por sus canciones en las cuales ataca a los hombres, como “Rata de dos patas”, “Invítame a pecar” y “Taco Placero”, comparte en entrevista sus vivencias en el pueblo de Veracruz, Alto Lucero, donde fue criada por su madre y su tía Lucía. También cuenta que decidió cantar este tipo de temas por las infidelidades que vivió con sus parejas y porque la canción “Cheque en blanco”, la conmovió. Dice que en el escenario es “una mujer ruda”; pero, en la vida real es “muy sensible”.

Bibiana Belsasso: Paquita, naces en un pueblito que se llama Alto Lucero en Veracruz, ¿platícame, cómo es?

Paquita la del Barrio: Ahorita ha cambiado un poco porque cuando estaba allá, era puro monte, puras piedras; ahora ya está todo pavimentado, es muy pintoresco. El clima es bonito, como el de Xalapa; sus comidas muy sabrosas, la gente que va queda encantada de conocerlo.

Belsasso: ¿Cómo recuerdas esos primeros años de vida en las calles, en esas terracerías que dices tú; años de mucha carencia económica?

Paquita la del Barrio: Uy, sí, demasiadas carencias. Ahí nos criamos y nacimos. Los que logramos salir no nos olvidamos del pueblo, siempre regresamos.

Belsasso: ¿Cómo era la relación de tus papás?

Paquita la del Barrio: Más bien con mis dos madres, mi madre tenía a sus hijos, que eran puros varones; yo me crié con una tía que vivía en la misma casa, a las dos las veía con amor.

Belsasso: Vivían ahí tu madre natural, tú tía Lucía…

Paquita la del Barrio: Eran cuatro tías.

Belsasso: ¿Y por qué te apegaste tanto a la tía Lucía?

Paquita la del Barrio: Desde que nací hasta que me casé estuve con ella.

Belsasso: Platicas que montabas mucho a caballo y que arriabas animales, ¿cómo era?

Paquita la del Barrio: Sí, también ahora. Mis abuelos tenían una finca que todavía existe y cuando era tiempo de café y de mango, yo y mi tía Josefina nos íbamos a cortarlos, me llevaba todo al pueblo Alto Lucero, sobre todo el café que había que despulparlo, lavarlo, secarlo y venderlo.

Belsasso: Era difícil, ¿no? Paquita, tú estás acostumbrada a domesticar fieras y a hombres ¿qué son más difíciles, las fieras o los hombres de hoy?

Paquita la del Barrio: Creo que los de ahora.

Belsasso: ¿Por qué?

Paquita la del Barrio: Porque se ponen al tú por tú contigo y las fieras no, esas no pueden hablar, se quedan calladas.

Belsasso: Paquita, te casaste con un hombre mucho mayor que tú, de 40 años y tú tenías quince. En esa época él trabajaba en la Presidencia Municipal, ¿por qué te casas con él?

Paquita la del Barrio: En el pueblo llega gente que no son de ahí y te llama la atención, me enamoré del señor. Estaba todavía en la escuela cuando lo conocí y cuando salí me junté con él.

Belsasso: Y tienes dos hijos de él y ya embarazada te enteras que tenía otra familia y que tú eras su segundo frente.

Paquita la del Barrio: Nunca lo supe hasta mucho después. Se me hacía imposible dejarlo, era muy difícil, pensaba que no tenía salida y así me estuve aguantando siete años hasta que por fin decidí venirme a la Ciudad de México.

Belsasso: Nunca te imaginaste que ibas a triunfar cantando, que era lo que más te gustaba.

Paquita la del Barrio: Me gustaba cantar montada a caballo, en todo el camino de la finca al pueblo iba cantando, después en la escuela también me hablaban para los festivales.

Salí de Alto Lucero y a él también lo mandaron a Chicontepec, adelante de Poza Rica, me fui con él, duré un año ahí y a los 12 meses le pedí permiso de ir a ver a mi mamá, sí me dejó; pero, ya había nacido el segundo hijo en Tampico, me llevé a los dos niños a Veracruz y cuando me regresé con él lo hice con mi hijo, el más grandecito.

Belsasso: ¿Te golpeaba?

Paquita la del Barrio: No, no. Me regresé con el más grande y le dejé a mi mamá el segundo hijo, estaba muy chiquitito, tenía como seis o siete meses. Ella un día me preguntó ‘¿cuándo vas a ir por el otro niño?’, cuando quieras voy por él, le constesté, y ya nunca regresé, me vine a la Ciudad de México con mi hermana.

Belsasso: A esos dos niños te los cría tu mamá unos años y después te casas con otro señor y es cuando traes a tus niños a vivir contigo.

Paquita la del Barrio: Fue poco tiempo que le dejé a mi mamá a mis hijos, en cuanto pude me los traje.

Belsasso: ¿Y tú segundo marido?

Paquita la del Barrio: Me aceptó con ellos.

Belsasso: ¿Qué tal era?

Paquita la del Barrio: Un señor a todo dar que me ayudó mucho.

Belsasso: Pero era “medio de cascos ligeros”, parrandero…

Paquita la del Barrio: Eso nadie se lo quitaba pero nos divertíamos los dos y éramos felices, claro que hay momentos en que el hombre así es, da qué decir y es cuando llega el sufrimiento del matrimonio, de la mujer.

Belsasso: ¿Por qué empiezas a cantar tan duro contra los hombres?

Paquita la del Barrio: Creo por eso, porque un día mi esposo no llegó hasta un domingo, él tenía que volver el viernes. Me salí con él en el carro y tenía un casete de Chelo Silva.

Belsasso: ¿Escuchaste la canción de “Cheque en blanco” que te acabó llevando al éxito?

Paquita la del Barrio: Sí, así es. Empecé a llorar con esa canción y fue cuando tomé la decisión de interpretar ese tipo de canciones.

Belsasso: La que me fascina es la de “Taco placero”, es la mejor letra que he oído en mi vida. La de “Rata de dos patas”, ¿de dónde surge?

Paquita la del Barrio: El compositor la hizo y me llegó al corazón, la grabé pero ya fue mucho después.

Belsasso: Me da la impresión que en el escenario eres una mujer muy ruda y muy cabrona, y por dentro eres una mujer muy sensible.

Paquita la del Barrio: Sí, así soy. En la pista estás como actuando, sintiendo lo que dice la canción, no puedo “mentar la madre si me estoy riendo”, tengo que sentir lo que digo, sobre todo cuando se trata de mi familia, de mis hijos, de mi niñez, todo eso, todo me llega.

Belsasso: Te han tocado acontecimientos muy duros en tu vida, quizás el más triste ha sido la pérdida de tus bebés recién nacidos.

Paquita la del Barrio: Fue mucho antes, cuando murió mi madre. Ella falleció el día 11 de diciembre, mis hijos nacieron el 26 y se murieron el 29, fue una pérdida bastante fuerte. Mi hermana, antes de que muriera mi mamá, se había ido a Bolivia y Perú; pero, pasaron cinco meses y no sabíamos nada de ella, eso nos tenía a todos con pendiente, sobre todo a mi madre.

Besasso: ¿Te has ido haciendo más fuerte, Paquita?

Paquita la del Barrio: Quizás son experiencias, pero de algo han de servir en la vida.

Belsasso: Pero después de esto, la vida te compensa, como a ti te cría tu tía Lucía, tú también tienes la oportunidad de tener una sobrina y cuidarla como si fuera tuya.

Paquita la del Barrio: Ya lo hice, es una cadena porque lo he visto y he vivido. A mí me crió mi tía, yo crié a una sobrina también, que es mi hija, porque así lo siento y así lo quiero, por eso siempre digo que tengo tres hijos.

Belsasso: Ahorita que venía para acá, me decían algunos amigos pregúntale a Paquita cuándo va a volver a abrir este lugar maravilloso, el restaurante Casa Paquita, que te cerraron por una tontería porque decían que las cartas no estaban para los invidentes, ¿más o menos fue así la historia?

Paquita la del Barrio: Puro cuento. Cuando te ponen el dedo te lo ponen y ya no te salvas, así es que me cerraron mi negocio, lo empecé a arreglar pero ya no lo quise abrir. Y ahorita ya casi está arreglado.

Belsasso: ¿Qué vas a hacer allí, además de tus actuaciones?

Paquita la del Barrio: Llevar a artistas que canten, porque en México ya casi no hay lugares en que se pueda divertir uno a gusto.

Belsasso: ¿Todavía cocinas?, dicen que tienes ese sazón jarocho que es espectacular.

Paquita la del Barrio: Cuando puedo y quiero.

Belsasso: ¿Cuál es tu especialidad en la cocina?

Paquita la del Barrio: No creas que guiso tanto no sé tantos platillos pero lo que cocino, lo hago con amor y creo que no lo hago tan mal, tengo mucho sazón que es lo importante.

Belsasso: En ese tiempo en que te cierran el lugar, muy poco después, sí estabas en un problema terrible, justo cuando te meten a la cárcel por un problema de impuestos, ¿cómo fueron esos días?

Paquita la del Barrio: Amargos, se trataba de ponerme el dedo, habían muchas cosas en la política y se trataba de que se desviara la atención a mi caso.

Belsasso: ¿Sabías demasiado de muchos políticos?

Paquita la del Barrio: No, yo no sé nada, nunca me meto en política porque no sé ni quién quede y no quiero represalias de nadie, yo estoy feliz así, con mis hijos y trabajo, cuando hay pago mis impuestos y ya.

Belsasso: ¿Y los anuncios estos del fisco, por qué los acabaste haciendo?, me acuerdo de Háganle caso a Paquita y paguen sus impuestos.

Paquita la del Barrio: Porque me obligaron a hacerlos, pero a cada santo le llega su día y doy gracias a Dios que me da un pan que comer.

Belsasso: ¿Paquita, qué viene para ti en lo personal, con este nuevo lugar?

Paquita la del Barrio: Nunca se sabe, mientras Dios me dé licencia de estar bien seguiré trabajando en mi negocio. A ver cómo lo hago porque ahora sí que tengo que dividirme en dos, trabajando aquí y donde me llamen.

Belsasso¿Ves todavía mucho más complicado que un niño que crece en un pueblito de Oaxaca, de Chiapas o de Veracruz, pueda llegar a ser tan sobresaliente como lo has sido tú?

Paquita la del Barrio: Es muy difícil, yo me he hecho sola. Bendito sea Dios también encontré el apoyo de mi marido, el segundo, él trabajaba de mesero. Sí es difícil para la gente que viene de provincia y no se les da apoyo, pero sí lo pueden lograr, ¿cómo no?

Belsasso: ¿Tú tuviste una persona que te haya ayudado en la vida?

Paquita la del Barrio: Sí, el señor Guillermo Ochoa a quien le agradezco darme mi primer programa de televisión; también el señor Alfonso del Rosal, quien falleció, él le habló de mí, desde ese momento la gente empezó a conocerme, vinieron más programas de televisión con él y con el señor Raúl Velasco.

Belsasso: Ahora preguntas cortas, ¿te gusta leer?

Paquita la del Barrio: Sí, me gusta pero mi vista no me ayuda.

Belsasso: ¿Qué música te gusta?

Paquita la del Barrio: La vieja, por ejemplo, los danzones son padrísimos, las cumbias, también. Nuestro México tiene cosas tan hermosas que no entiendo por qué han cambiado las situaciones, el país es hermoso por donde le busques.

Belsasso: ¿El día más feliz de tu vida?

Paquita la del Barrio: No puedo decirlo, no lo siento.

Belsasso: Paquita, te acaban de operar de los ojos, ¿qué te hicieron?

Paquita la del Barrio: Me pusieron una córnea. Veo menos creo que con el tiempo mejorará. Las desveladas son malísimas para mí. Voy a eventos de gobierno, al Teatro del Pueblo o algún palenque que haya.

Belsasso: Complétame esta frase, Paquita la del Barrio es…

Paquita la del Barrio: Francisca Viveros Barradas.