
Varios funcionarios deben estar preocupados
Una indirecta muy clara del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio a México. Estados Unidos ha retirado visas a funcionarios de América Latina que han contratado médicos al régimen cubano con el fin de transferir recursos a ese país.
Y es que estas misiones médicas que ofrece el régimen cubano a países que son sus aliados, no son otra cosa que una explotación laboral a los médicos, cuyos países donde han llegado paga cifras millonarias por sus servicios y Cuba se queda con más del 80 por ciento de ese pago.
México es el país que más ha pagado y más médicos ha recibido en estas brigadas.
Marco Rubio, de ascendencia cubana, siempre ha manifestado su rechazo al régimen de la Isla, incluso ha hecho declaraciones acusando al actual gobierno de tener en precarias condiciones laborales a los profesionales de la salud que envía al exterior.
Rubio ha sido muy duro en sus comentarios contra las dictaduras, principalmente con la de Cuba, a la que culpa de someter a su pueblo desde hace décadas y de tener a la isla, sumergida en una crisis económica, política y social.
Desde la administración de Donald Trump, consideran que el envío de médicos cubanos al extranjero, por parte del gobierno de Miguel Díaz-Canel, constituye una forma de trabajo forzado.
Porque no solamente es la explotación laboral, sino que el régimen cubano especifica en qué condiciones y horarios deben trabajar estos doctores y la atención médica en Cuba es muy deficiente, porque el gobierno ha encontrado una forma de ganar dinero mandando a los profesionistas fuera de su país.
El anuncio de Rubio sobre el retirar las visas a quien contrate con el gobierno cubano estas brigadas de explotación de médicos, lo hizo a través de un comunicado del Departamento de Estado en el que no especifica nombres, pero incluye a los familiares directos de esos funcionarios.
Sin duda es un mensaje dirigido a México, país a donde han llegado diversas brigadas de médicos cubanos, sobre todo en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con datos del propio Gobierno federal de 2022, a este año suman 552 médicos especialistas cubanos en nuestro país, los cuales se encuentran principalmente en hospitales en Colima, Guerrero, Michoacán, Morelos, Tlaxcala, Oaxaca, Veracruz, Campeche, Nayarit, Sonora y Zacatecas.
Sin embargo, en septiembre del año pasado el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó que la todavía administración de López Obrador había contratado a mil 310 médicos cubanos que estaban en 329 municipios del país.
La primera brigada que llegó fue durante la pandemia por Covid-19 en 2020. Reportes oficiales dan cuenta que en ese momento el Gobierno mexicano le pagó 6.2 millones de dólares al dictador Díaz-Canel por los 966 médicos que estaban registrados y que daban servicio en la Ciudad de México y Veracruz, principalmente.
En ese momento cada médico cubano ganaba 27 mil pesos mexicanos mensuales, una enorme diferencia contra los 17 mil que percibía un médico mexicano en el mismo rango de especialidad.
Ese dinero destinado para los médicos cubanos era depositado a través de una empresa de divisas del régimen de la isla, que al final terminó quedándose con los recursos.
Y no sólo se quedan con su dinero, sino que además cualquier profesionista que quiera quedarse fuera de Cuba es considerado un traidor a la patria. Cuba lucra con los doctores y con sus pagos.
Este tipo de misiones son un negocio doble, porque uno de los mayores negocios que tiene Cuba es el de las divisas, ya que ningún dólar entra al país sin que pase por su propia empresa cambiaria que se enriquece con el cobro que hace a esas remesas depositadas por cubanos a familiares que siguen bajo el yugo de la dictadura. Se trata de una empresa dirigida por la milicia cubana.
En 2022, cuando llegó a México una nueva brigada de médicos cubanos que fueron llevados en su mayoría a Nayarit, varios de ellos declararon de forma anónima que el dinero que supuestamente estaba destinado para su sueldo se lo quedaba su presidente Diaz-Canel.
En ese momento, la organización sin fines de lucro Prisoners Defenders expuso que el gobierno cubano infiltró a militares a través de supuestas brigadas médicas en México, durante el gobierno de López Obrador.
Un reporte en el que se recabaron los testimonios de víctimas detalló que los militares en realidad sólo tienen conocimientos básicos de medicina, pues muchos, según los testimonios, son médicos generales.
Y es que los gobiernos que contrataron estas brigadas, no sólo buscan ayudar al régimen cubano y explotar a los doctores, sino también infiltrar militares o personas que puedan adoctrinar en los países adonde llegan.
No es una práctica nueva, ésta ha sido una constante desde Fidel Castro y que se mantiene en la actualidad.
Estas misiones médicas operan en países que son partidarios o están a favor de la dictadura en Cuba como ocurre con Venezuela, Brasil, Angola, Qatar, Bolivia y Nicaragua.
Seguramente, dentro de poco tiempo se sabrá quiénes son los funcionarios mexicanos que están enfrentados con Estados Unidos y les retirarán sus visas, por explotación laboral.
En las conferencias que mantenía Hugo López Gatell por la pandemia de Covid-19, habló sobre la necesidad de traer médicos cubanos. El exsubsecretario de salud y zar de la lucha contra el Covid-19 en México, respondió: “La enorme experiencia que tienen los miembros del equipo de salud de la República de Cuba en salud pública en este momento es vital”.
¿Le quitarán su visa a López Gattel y a otros funcionarios por estar involucrados en esta explotación laboral? Es probable.
Otra historia. Mientras el gobierno federal destina una inversión millonaria a Acapulco y la Presidenta Sheinbaum asegura que se trabaja e invierte en el Puerto una cifra histórica para mejorar servicios como la recolección de basura, el desazolve de ríos y de drenajes y en agua potable, entre muchos rubros, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, no quiere transparentar los recursos que le son entregados.
Después de dos huracanes que impactaron el municipio en tan solo año, y mientras se trabaja a nivel federal y estatal por la recuperación de Acapulco, en donde también están apoyando los empresarios, López Rodríguez no quiere entregar información sobre lo gastado. El caso ya está en el Tribunal de Justicia Administrativa y en la Fiscalía General del Estado.