Tu aguinaldo, para los impuestos
El 20 de diciembre es el último día para que las empresas entreguen el aguinaldo a sus trabajadores. Los expertos en finanzas dicen que éste no es un ingreso extra, sino parte del presupuesto anual de las familias mexicanas.
Según la Ley Federal del Trabajo, éste no es un regalo ni un bono: es el resultado del esfuerzo de todo un año de trabajo.
Seguramente usted ya está pensando en qué lo va a gastar: en sus vacaciones, en los regalos de sus hijos, en algunos arreglos para el hogar. O si es más conservador, pensará en saldar las deudas que ha adquirido.
Pero le tengo una mala noticia: deberá ahorrarlo para pagar los impuestos en abril. Con la nueva ley fiscal usted desembolsará una cantidad muy superior a la de su declaración del año anterior.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público reportó hace unos días que aumentó su recaudación tributaria un 6.4 por ciento al mes de octubre en el 2014, comparado con el mismo periodo del 2013.
No elevó el precio del petróleo, no tuvimos un incremento de las exportaciones a esos niveles, ni mucho menos creció el consumo… pero sí se cobraron más impuestos a los que siempre pagan . Y eso que nadie ha hecho aún la declaración anual que se presentará en abril 2015.
Vamos a pensar que usted trabajó por un salario fijo y tradicionalmente ha tenido deducciones personales. En el 2015 solamente podrá deducir el 10 por ciento del total de su sueldo en: seguro médico, transporte escolar, intereses de la hipoteca de su casa, gastos funerarios, gastos médicos, gastos dentales y hospitalarios, etcétera.
Si usted recibe salarios de distintos empleadores el impacto será aún más dramático. El impuesto que se paga mensualmente obviamente no va a ser suficiente y al juntar sus diversas actividades tendrá una tasa global que puede llegar hasta el 35 por ciento.
Ahora bien: si recibió dividendos, que son las utilidades que distribuyen las empresas, también podría llegar a pagar hasta el 35 por ciento sobre este monto.
Si usted tiene un crédito hipotecario que deducía en la declaración anual, éste ya entra en su 10 por ciento de extensión.
Hasta el año pasado la gente compraba cosas para poder deducir impuestos. Hoy la gente ya no está gastando como lo había hecho en años anteriores. Este año las ventas del Buen Fin tuvieron una reducción muy considerable respecto a las del año pasado. Esto ha frenado la economía del país.
Todos los que pagamos impuestos tenemos que ver con nuestro contador un aproximado de lo que tendremos que pagar en la declaración anual, y en efecto ahorrar nuestro aguinaldo (los que afortunadamente lo tienen, porque si usted trabaja por honorarios tendrá que ahorrar parte de su sueldo) para no meternos en problemas con Lolita, como se le llamaba al fisco en ese antiguo comercial de radio y televisión.
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