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“Tener a jóvenes cerca, lo mueve a uno de manera extraordinaria”: Un Café Con José Narro Robles

José Narro Robles, actual secretario de Salud, aprendió de su padre el amor por la Medicina. Cuando era niño lo acompañaba a las consultas que hacía casa por casa. Ahí veía cómo lo querían, y en ese momento pensó: “Debe ser importante lo que hace mi padre” y decidió seguir sus pasos; cuenta en esta entrevista que realicé junto con Jorge Fernández Ménendez. Convencido que desde cualquier trinchera se puede apoyar al país, optó por el rumbo de la función pública desde su especialidad: la Medicina Poblacional, donde, afirma, “se ven los grandes asuntos y se tratan de organizar servicios y programas para la población”. Una de sus grandes preocupaciones, ahora, es atender el incremento de la obesidad y el sobrepeso en México, así como crear una cultura de la prevención.

Pregunta: ¿Por qué ha avanzado la salud?, se han hecho innumerables esfuerzos en el ámbito de la Secretaría de Salud, en el Seguro Social, en el ISSSTE; se ha impulsado el Seguro Popular, pero pareciera que siempre falta, que siempre la población crece más rápido que la posibilidad de hacerles llegar a todos los servicios de salud.

Respuesta: Ese es uno de los principios fundamentales, las necesidades van por delante de las posibilidades: hay un crecimiento poblacional, un cambio demográfico, la gente se enferma de patologías que son mucho más costosas, hay desarrollos tecnológicos, científicos, hay nuevos equipos, instrumental de diagnóstico, para el tratamiento, hay nuevos medicamentos.

 

Pregunta: Quizás el problema más grave que tenemos en este momento es que la gente cada vez vive más años y tiene enfermedades mucho más costosas.

 

Respuesta: Si nosotros vemos cuál era la esperanza de vida al nacimiento, a mediados del siglo pasado, no llegaba a 50 años, moría de enfermedades diarreicas, respiratorias, de infecciones. Cuando controla el país eso, ¿qué es lo que pasa?, viene la diabetes, el cáncer, los infartos, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, renales. Sí hay un cambio y condiciones que ponen una presión muy importante sobre el sistema de salud. Pero, el avance es notable, la esperanza de vida, la mortalidad infantil, es extraordinario el avance que tuvo México. De 1950 para acá, la mortalidad infantil ha disminuido más de 85 por ciento; sin embargo, sigue siendo muy alta, para lo que quisiéramos o para lo que tienen otros países, no digamos Japón o Suecia, que son dos de los países que tienen las mejores tasas; pero, naciones de nuestra región, Cuba, Chile, Costa Rica, están mejor que nosotros.

 

Pregunta: Hay otros desafíos que yo siempre he creído que pensar solamente en la salud, sin considerar la educación, las otras medidas de bienestar, es un poco inútil, ¿no? Hay desafíos, por ejemplo, lo de los embarazos infantiles y juveniles, los problemas derivados de la violencia que repercuten en el sistema de salud.

 

Respuesta: O las adicciones.

 

Pregunta: Las adicciones que es un problema brutal. ¿Cómo atender eso?, ¿cómo reconfigurar el Sistema Nacional de Salud para atender esos problemas en específico?

 

Respuesta: Muchos de los grandes problemas tienen que ver con muchas áreas, no son asuntos exclusivamente médicos, tienen que ver con el comportamiento de las personas o de las poblaciones y, con alguna frecuencia, de otros campos de la política social. ¿Educación?, sin duda, ¿Vivienda?, por supuesto. ¿Empleo e ingreso?, bueno, qué barbaridad. ¿Vías de comunicación?, ¿Alimentación? Son muchos los elementos.

 

Pregunta: Si tuvieras que poner, dentro de los problemas de salud como diabetes, hipertensión, problemas renales, ¿cuál sería el eslabón que puede jalar toda la cadena?, ¿cuál sería el problema central que hay que atender porque si no, no vamos a poder avanzar en el ámbito de la salud?

 

Respuesta: Es un cambio muy importante, tenemos que pensar todos, los servicios de salud, los profesionales de la salud, sin duda, pero también nuestra sociedad: la prevención. Me tengo que preocupar, me tengo que enterar, me tengo que informar, tengo que saber cuáles estilos de vida son más o menos saludables y tengo que tomar una determinación. Es terrible que sepamos que muchas veces los jóvenes se infectan, por ejemplo, del VIH Sida en la primera ocasión en la que tuvieron sexo, por ejemplo.

 

Pregunta: ¿Qué porcentaje, en los hospitales que tienen ustedes, están saturados por problemas derivados de la obesidad?

 

Respuesta: Déjame ponértelo así de claro, el 70 por ciento de nuestra población adulta tiene obesidad o sobrepeso y uno de cada tres niños tiene obesidad o sobrepeso. Tenemos que cambiar y modificar los hábitos alimentarios de la población, cambiar la vida sedentaria. Hoy tenemos un problema muy grave, igualmente grave, por lo menos, para algunos más grave, que es la obesidad, que es el sobrepeso, pero ya no hay los niveles de desnutrición tan espantosos que tenía México en los años 50.

 

Pregunta: Ni la falta de vacunas, ni muchas otras cosas.

 

Respuesta: No. En estos tres años y medio se han aplicado más de 286 mil dosis de vacunas, se han invertido sólo en las vacunas casi 21 mil millones de pesos. ¿Hay problemas?, sin duda. ¿Tenemos que cambiar?, por supuesto. ¿Podemos hacerlo?, claro que sí, porque hemos mejorado muchísimo, porque hay buenas condiciones, hay una convicción gubernamental por hacer las cosas. Y no hablamos de algunos de los problemas graves que nos afectan que tienen otro origen y ahí está la corrupción, hay problemas, pero México ha cambiado para bien y el Gobierno del Presidente Enrique Peña está entregando resultados.

 

Pregunta: Vayamos a la entrevista más personal, tuviste ocho hermanos, el mayor siempre fuiste tú y el que lideraba la casa, platícanos de esos años.

 

Respuesta: Memorables. Fui el mayor de ocho, nací en 1948, era un México muy diferente, en tamaño, en desarrollo, en necesidades, en condiciones, en estilos, en estructuras familiares. Es una época en la que las familias numerosas, muy articuladas, prevalecían y yo me desarrollé ahí, siempre en la educación pública, nací en Saltillo, pero sólo estudié el primer año de primaria ahí. Nos cambiamos a Sonora, estudié en un pequeño pueblito el segundo año, en Native.

 

Pregunta: Tu papá, era doctor. ¿Qué especialidad tenía?

 

Respuesta: Es un médico que se fue a hacer Pediatría a Estados Unidos, pero que ejerció la Medicina General y Familiar.Fue un muy buen médico, muy responsable y quien me inculcó, sin quererlo, sino con el ejemplo, el amor a la Medicina.

 

Pregunta: Porque pasa mucho, ¿no?, generalmente a los hijos de médicos, les acaban inculcando este amor a la Medicina.

 

Respuesta: Es que te das cuenta de lo bonito, lo importante que es. Mi padre era uno de estos médicos generales que hacía visitas a las casas de sus pacientes. Él me llevaba, yo veía cómo lo querían, lo atendían, cómo me deban a mí un dulce, un refresco, un vaso de leche, en fin, cómo nos atendían, cómo lo respetaban y yo dije: ‘Pues debe ser importante lo que hace mi padre’.

 

Pregunta: Pero, además de todo, es una carrera de muchos sacrificios porque tienes que dedicarle muchísimos años, ¿cómo vives tú esos años en la carrera de Medicina?

 

Respuesta: Son muy intensos, es una carrera muy larga, en promedio son seis años y medio para recibirte como médico. Pero después haces una especialidad y el promedio de las especialidades son de cuatro años y medio; la más corta es de tres años, la más larga, de nueve años. Son muchos años de estudio y el estudio no termina cuando te gradúas como especialista.

 

Pregunta: Por supuesto que no, te tienes que estar capacitando eternamente.

 

Respuesta: Para toda la vida.

 

Pregunta: ¿Qué especialidad tienes?

 

Respuesta: Soy epidemiólogo, hice cursos en mi posgrado fuera del país en algo que se llamaba, en aquel tiempo en Inglaterra: Community Medicine. Estuve allá dos años y medio, en una época muy bonita.

 

Pregunta: Y eres “regrillo”, además de todo, ¿cuándo entras a la política?

 

Respuesta: Sólo lo necesario. En la vida de un médico poblacional, que le gusta el tema de la Medicina Social, de la Epidemiología, ayuda tener comprensión de los asuntos y los temas políticos. La política es una de las expresiones genuinamente humana.

 

Pregunta: Bueno, la política y los buenos políticos, porque sí los hay y muchos, tú eres un ejemplo de eso, para poder emplear todos los conocimientos como médico, que tienes, y llevarlos a una población en general que lo necesita tanto.

 

Respuesta: Sin duda, es perfectamente válido lo que se dice. Hay varias maneras de desarrollar la práctica médica, una es en la típica, en la clásica relación médico-paciente, pero la virtud de la Medicina Poblacional, de la Epidemiología, de la Salud Pública, de este campo en el que me desarrollo, es que se ven los grandes asuntos y se tratan de poner o de dar respuestas, de organizar servicios y programas para la población.

 

Pregunta: Te ha tocado poderlo aplicar, estuviste en el Seguro Social, no es la primera vez que estás en la Secretaría de Salud.

 

Respuesta: Es la tercera vez. Fui secretario general en el IMSS. Tuve participación como director general en lo que se llamaba, en aquellos años, los Servicios Médicos del Departamento del Distrito Federal. Tuve trabajo con el ISSSTE, conozco el sector, soy un profesional, soy un trabajador de la Salud, muy orgulloso de lo que mi gremio y el conjunto de los trabajadores de la Salud han hecho por este país.

 

Pregunta: Y te han tocado puestos estratégicos en la política en tiempos de muchísimo cambio, me imagino el 94, en esta Secretaría de Gobernación, entrando al Tratado de Libre Comercio, se desata el problema con la guerrilla en Chiapas, con el ELZN. ¿Cómo fueron esos años?

 

Respuesta: Particularmente el de 1994 fue muy intenso, he escrito por ahí que ése es el año en el que México cambió.

 

Pregunta: Pero platícame tú, en lo personal, ¿cómo lo vives?, ¿qué estrategias piensas que se tienen que tomar?

 

Respuesta: Nos toma por sorpresa. Se hace un ajuste entre los colaboradores del presidente, se invita a Jorge Carpizo a ser secretario de Gobernación, él me invita a ser subsecretario, trabajo con él, inicialmente en los temas de población y después en los de gobierno a los pocos meses. Y vivimos una enorme intensidad el tema de Chiapas, hice 36 viajes ese año a Chiapas, era el secretario técnico de una Comisión de Amnistía, no pudimos darle amnistía a nadie. Visité a las personas detenidas, estuve ahí en algunas de las negociaciones con los actores sociales, aprendí muchísimo, pero fue muy intenso, muy duro, para mí fue descubrir una parte de México que no conocía, y también aprender de la necesidad de resolver los problemas del país por la vía pacífica. Pero ese año tuvimos el asesinato de un candidato a la Presidencia, Luis Donaldo Colosio, y el de un político extraordinario, Francisco Ruiz Massieu. Ese año tuvimos efectos de grupos criminales que secuestraban a personajes importantes del sector financiero, del sector privado; tuvimos elecciones, cambio de gobierno.

 

Pregunta: Años después te toca otro acontecimiento que, sin duda, hay un antes y un después, la huelga en la UNAM, si bien no estabas de rector, sí estabas tras bambalinas y sí figuraste, fuiste una figura clave para poder negociar.

 

Respuesta: Acompañé a Juan Ramón de la Fuente, que fue el rector que sustituye a Barnés. Fue un año muy difícil.

 

Pregunta: También, desde el punto personal, ¿cómo vives esta huelga?, ¿cómo ves tu Universidad tomada?, ¿cómo le haces para poder consensar con todos los distintos grupos?

 

Respuesta: Fue muy dramático ver la división, lo lastimado del tejido universitario. Diferencias, incluso, entre amigos, grupos de investigadores, académicos, entre familiares con perspectivas distintas. Entre los directivos, sin duda alguna. Creo que una gran capacidad del rector De la Fuente fue tener la sensibilidad para conducir el proceso y para permitir que algunos universitarios colaboráramos, me pongo ahí entre ellos, para encontrar la mejor solución. Un par de años después, la Universidad era una institución absolutamente plena de vida, de reconocimiento.

 

Pregunta: Cuando estuviste tomaron la Rectoría varias veces, pero nunca más volvimos a ver un conflicto tan grave que dejara a jóvenes sin concluir sus estudios.

 

Respuesta: Para mí fue motivo de orgullo que no hubo un solo día, de los ocho años que fui rector, en el que estuviera parada toda la Universidad.

 

Pregunta: A ver, pasamos de tu papá y no platicamos casi nada de tu mamá. ¿Qué te decía cuando te veía terminado tu carrera de Medicina, en la “grilla” total, metido, como dicen, “en el ajo”, al doctor Narro siempre?

 

Respuesta: Mi madre fue una mujer maravillosa, una gran dama, una mujer muy comprometida con su esposo.

 

Pregunta: ¿Cuántos años duraron casados?

 

Respuesta: Digamos que toda la vida, mis papás se casaron muy jóvenes, cosa que no se recomienda, no debe suceder, hay que esperar el momento; pero más de 60 años vivieron casados. Fue maravilloso ese matrimonio, fue un amor extraordinario de principio a fin. Cuando mi madre murió, a los tres meses mi padre decidió, y no fue porque se quitara la vida, pero yo estoy convencido que, a veces, la mente, el espíritu, la convicción personal, llega a tener una influencia en la biología y mi padre decidió…

 

Pregunta: ¿Fue un tema de depresión?

 

Respuesta: Seguramente la depresión contribuye, los padecimientos que tienes incubándose se expresan de otra manera y llega un punto en el que uno dice ya viví, ya gocé, ya no tengo mucho que hacer aquí.

 

Pregunta: Me estás diciendo algo importante, que la calidad de salud que pueda tener cada uno, depende de tu estado anímico o de cómo estés viviendo, puedes salir de una enfermedad o no.

 

Respuesta: Sí, por eso la salud no es un asunto biológico nada más, los elementos sociales, colectivos, juegan un papel muy importante, pero la parte psicológica tiene una participación fundamental para muchos temas y muchos asuntos. La salud es un fenómeno psicobiológico y social.

 

Pregunta: Los que te conocen dicen que poco tiempo te das para enfermarte.

 

Respuesta: He sido un hombre sano, me gusta mucho el trabajo, disfruto mucho la vida familiar también.

 

Pregunta: En algún lugar leí que decías que no habías sido equilibrado, que le habías dedicado mucho más tiempo al trabajo que a tu familia.

 

Respuesta: Sí, he sido muy desbalanceado. Creo que la vida tiene que ser mucho más equilibrada y no he tenido una vida equilibrada en ese sentido, porque le he dedicado mucho tiempo al trabajo.

 

Pregunta: Pero has tenido una mujer que ha aguantado ese desequilibrio y te ha apoyado siempre.

 

Respuesta: Una mujer, tres hijos y, ahora, cinco nietos, que son maravillosos, que me han apoyado y me han permitido hacer lo que he querido, y que he tenido esa posibilidad gracias a la paciencia, a la comprensión, al apoyo, al estímulo.

 

Pregunta: Que además hablan bien de ti, así que algo has de haber hecho bien.

 

Respuesta: No quiero decir que los amenazo para que hablen bien de mí, pero, sí quiero decir que tengo una familia extraordinaria; que la familia en la que yo me desarrollé, la de mis padres, fue maravillosa, que tuvimos un matriarcado fantástico con mi abuela paterna que era la que articulaba toda una gran familia; y que tengo siete hermanos que viven, que son fantásticos, que nos tratamos de reunir una vez al mes.

 

Pregunta: ¿Fueron duros tus abuelos?

 

Respuesta: La verdad es que sólo tuve contacto con mi abuela, quien era maravillosa, era un ángel con sus nietos. Fue una mujer recia, dura, enviudó muy joven, se quedó con cinco hijos y sacó adelante a la familia, a mi padre que era el mayor también él, maravillosa mujer.

 

Pregunta: Profesionalmente, ¿qué te falta hacer?

 

Respuesta: Voy a seguir trabajando por este país, mi convicción, mi pasión mayor, junto a mi familia, a mi esposa, a mis hijos y nietos, mis hermanos; mi pasión es México, y quiero decir algo muy importante, desde cualquier sitio se puede ayudar a este país.

 

Pregunta: Desde unos más que de otros, ¿no?

 

Respuesta: Disfruto dar clases, de ahí se puede ayudar a este país, claro, es una tarea fundamental ayudar a formar jóvenes, en este caso, médicos, he dado clases en algunas otras facultades, en la de Química, por ejemplo, y fue una experiencia extraordinaria, y cuando voy a una preparatoria a dar una conferencia es una experiencia fantástica. Se puede ayudar a México desde cualquiera de las trincheras que uno seleccione. A los jóvenes les quiero decir: aprovechen, vean y amplíen sus perspectivas, México les da grandes oportunidades, hay que aprovecharlas.

 

Pregunta: Y sigues teniendo tiempo para escribir, has escrito textos maravillosos con personajes que ya no están, como el doctor Donato Alarcón, con otros personajes que actualmente siguen muy vigentes y que son extraordinarios como el doctor Kershenovich, ¿qué se han aportado ahí?

 

Respuesta: He tenido la fortuna de tener jefes, amigos, colaboradores o colaborar con gente que ha sido fantástica, con un gran médico que fue un maestro para mí, con José Laguna, pero hacerlo con José Rodríguez Domínguez, con Guillermo Soberón, con Jesús Kumate, con amigos entrañables como Juan Ramón de la Fuente, como con Enrique Graue, el doctor José Meljem, ha sido fantástico. Tener algunos jóvenes cerca de uno, que siempre ayudan, que reconfortan, que lo mueven a uno de manera extraordinaria, muchos, muchos jóvenes de los que me siento muy orgulloso de ser amigo de ellos, de ser una gente que los tiene dentro de su equipo de trabajo, de su gran equipo de amigos.

 

Pregunta: ¿El día más feliz de tu vida?

 

Respuesta: ¡Ay, he tenido tantos!, la verdad, he sido muy feliz. Nunca había pensado en cuál es el día más feliz de mi vida y estoy seguro que el día más feliz de mi vida es el que todavía está por llegar.

 

Pregunta: ¿El más triste?

 

Respuesta: He tenido momentos de mucha tristeza, por supuesto cuando perdí a mis padres fue momento de mucha, mucha tristeza y he tenido algunos otros momentos, cuando he tenido dificultades, derrotas, soy una gente que sabe ganar y sabe perder, pero mayormente han sido momentos felices.

 

Pregunta: Complétame esta frase, el doctor Narro es…

 

Respuesta: Es un profesor comprometido con México y feliz de su familia.