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Sexo, acoso y poder

El acoso sexual es un tema de moda. En estas últimas semanas ha salido a la luz pública una infinidad de denuncias por acoso sexual en las más altas esferas del espectáculo en Estados Unidos.

 

El escándalo de Harvey Weinstein, publicado por The New York Times el 10 de octubre, cuenta con señalamientos de tres mujeres que acusaban al productor de violarlas. Pero no son las únicas, son muchas las actrices de Hollywood que afirman haber sido víctimas de él. Según los testimonios, desde hace años Weinstein acosaba con regularidad a las actrices que trabajan en las películas de su productora Miramax.

A las pocas semanas otro escándalo de acoso salió a la luz pública. En esa ocasión el acusado era Kevin Spacey, quien es internacionalmente conocido por su rol actoral como presidente de Estados Unidos en la serie “House of Cards”. A Spacey lo acusó el  también actor Anthony Rapp de haber intentado abusar sexualmente de él en 1986.

Rapp no habla de una violación, pero sí de que en una fiesta Spacey lo cargó, lo llevó a una cama y le cayó encima. Rapp, actualmente de 46 años, en ese tiempo sólo tenía 14 y ya actuaba en Broadway. Reveló los detalles al portal de noticias Buzzfeed, asegurando que su intención también es la de “intentar cambiar décadas de comportamiento permitido porque mucha gente, incluido yo, ha permanecido en silencio. Soy muy consciente del momento que vivimos y espero que esto (sus revelaciones) pueda hacer la diferencia”. Rapp tardó 31 años en hacer públicas esas declaraciones.

Al enterarse de la denuncia de Rapp, un actor mexicano poco conocido, Roberto Cavazos, dijo que hace 10 años tuvo una situación similar. Narra que estaba en el escenario y que Kevin Spacey lo tomó de los hombros y lo tocó más de lo normal enfrente de todos sus compañeros. Esto sucedió en el 2008, cuando coincidieron  en la puesta en escena de “The 24 Hour Plays” en Londres.

“Somos muchos los que tenemos un ‘Kevin Spacey story’. Parece que sólo hacía falta ser un varón menor de 30 para que el señor Spacey se sintiera libre de tocarnos”, escribió el actor en su post. Y añadió: “Era tan común que hasta se volvió un chiste local (de muy mal gusto)”.

Durante el fin semana se dio otra fuerte acusación a Spacey, ahora por parte de Harry Dreyfuss, hijo del ganador de un Oscar, Richard Dreyfuss, quien narró que el actor de “House of Cards” lo manoseó cuando tenía 18 años.

“Sucedió una noche, cuando los tres estábamos solos en el departamento de Kevin ensayando las líneas de mi padre (de la obra “Complicit”). Mi padre no vio, y no le conté sobre el incidente durante muchos años”, escribió Harry en un artículo publicado por  BuzzFeed News, y en el que califica a Spacey como un “depredador sexual”.

La noticia de Spacey se suma a casos tan sonados como el del actor Bill Cosby y el director y guionista James Toback.

También Steven Seagal, ha sido acusado por Lisa Guerrero, una actriz y periodista de investigación estadounidense, quien reveló que fue acosada sexualmente por el actor.

En una entrevista con la revista Newsweek, Guerero aseguró que en 1996 su mánager la llamó para contarle que la habían convocado para un casting de la película Fire Down Below(En tierra peligrosa), del experto Seagal, pero le aclaró que la audición sería en su mansión de Beverly Hills y fue donde presuntamente sufrió el acoso.

Incluso Dustin Hoffman fue acusado por una periodista que hace 30 años era asistente de producción de haber sido acosada por el actor, uno de los más reconocidos de las últimas décadas.

Son muchos los casos en que efectivamente ha habido acoso. Es, por supuesto, lamentable. Es verdad que una víctima de acoso, sobre todo de personajes poderosos, no es fácil que pueda hacer una denuncia y que la cultura machista en muchas ocasiones confunde el acoso con un falso cortejo, pero ¿por qué denunciarlos tantos años después?, ¿por qué en cascada? Algunos son casos que se remontan a más de 30 años atrás.

Hay casos de acosadores, como Weinstein, compulsivos que suman decenas de denuncias en su contra, o de Bill Cosby, que solía adormecer a sus víctimas y luego violarlas. Y existen también denuncias de acoso que difícilmente pueden calificarse como tales, pero que además terminan siendo denuncias en las que sólo se cuenta con la palabra de la presunta o real víctima. Hay casos terribles, pero hay otros que suenan a búsqueda de notoriedad o de venganza más que de justicia.

El delito de acoso sexual (que no existía como tal hace 20 o 30 años) está tipificado como tal y, más allá de todo el ruido que existe hoy en torno a él, lo importante es no dejar pasar dos o tres décadas para denunciarlo; se debe hacer cuando ocurre y mostrando también pruebas, elementos que apoyen la denuncia. Porque simplemente actuar con una visión políticamente correcta no alcanza.

En última instancia un personaje de la televisión que dijo que a las mujeres las podía tomar por la vagina, que harían lo que quisiera si tenía poder, es hoy presidente de Estados Unidos.

Las ligas y deslindes

El actor Ben Affleck, quien promueve su más reciente película, La liga de la justicia, anunció que donará a dos organizaciones los millones que hizo con sus películas financiadas por el productor Harvey Weinstein, quien ha sido denunciado por 50 mujeres por abuso sexual y acoso.

“Voy a donar el dinero que he obtenido de las películas de Miramax a Film Independent y a la Red Nacional contra la Violación, el Abuso y el Incesto)… Simplemente no quiero cobrar más cheques de ese hombre”, dijo Affleck en un intento por limpiar su nombre tras ser acusado de no hacer nada para detener a Weinstein.

Rose McGowan, una de las víctimas del empresario, contradijo al actor que caracterizó al último Batman después de que éste criticara al productor que apoyó su carrera.

McGowan lo calificó de mentiroso y reprodujo una supuesta charla entre ellos, en la cual el actor reconocía saber quién era Weinstein.

 

Por su parte el periodista Ronan Farrow, aseguró que lo que se ha publicado sobre Weinstein no es todo y dijo que su próximo artículo dejará al descubierto la máquina que permitió que todos los abusos se mantuvieran en silencio durante tanto tiempo: “La gente que ayudó e instigó al silencio, cómo se institucionalizó en Hollywood”.

 

El viernes pasado la policía de Nueva York afirmó que el productor de Hollywood Weinstein  podría ser arrestado. El jefe de la división de detectives, Robert K. Boyce, aseveró que las pruebas recogidas les servirán para redactar una orden de arresto.