“No me entusiasma mucho eso de andar saltando de un lado a otro”: Cordero
Ernesto Cordero es el presidente de la Mesa Directiva del Senado y se ha desempeñado en varias Secretarías y Subsecretarías.
ASEGURA que esta Legislatura ha contribuido a construir las mayorías que el país necesita; considera que Calderón es un demócrata.
BB: Tienes una historia muy linda. Tienes un papá médico y una mamá enfermera muy destacada .
EC: Vengo de una familiaclasemediera típica. Mis padres trabajaban; mi madre fue una enfermera que luchó porque se les considerara como profesionistas, no como cuidadoras, y tuvieran una remuneración salarial acorde a esto, y por esto es muy querida y muy recordada. Tiene un busto en la Secretaría de Salud donde están los médicos ilustres y ahora las enfermeras.
Mi padre es gastroenterólogo y toda su vida profesional trabajó en el IMSS, en el ISSSTE y como profesor de la universidad, y fue un gran ejemplo y un médico muy destacado. Yo crecí con mi hermana, que es doctora en pedagogía, y fuimos muy felices.
BB: A tu padre no le gustaba cobrar por lo que hacía, dices que era un hombre de servicio y que los ingresos de la casa no eran los que hubieran sido de un profesional.
EC: Bueno, eso decía mi madre, que debíamos estar muy agradecidos con el IMSS y con el ISSSTE porque mi papá nunca supo cobrar. Gracias a la práctica en las instituciones de seguridad social del Estado mexicano es que salimos adelante. En mi casa nunca faltó, nada pero tampoco tuvimos ningún lujo.
BB: Entras al ITAM, a actuaría, que era una carrera que no estaba de moda.
EC: Es correcto, yo entré al ITAM en el 87, estudié actuaría cuando todavía ni siquiera salía la primera generación en el ITAM y sí fue una decisión valiente en ese momento.
BB: ¿Por qué actuaría y no alguna otra carrera en matemáticas?
EC: Cuando estaba saliendo de la prepa era muy incipiente y muy mala la orientación vocacional, entonces casi casi por descarte. A mí lo único que me gustaba y para lo que era muy bueno era para los números y mi maestra de cálculo me dijo: ‘Mira, ya no batalles, estudia actuaría, son matemáticas aplicadas a finanzas y economía, te vas a poder diversificar, creo que ganan bien, no vas a tener problema’. Y la verdad no me arrepiento, volvería a estudiar actuaría, es formativo.
Pero hubo algo muy curioso, la psicóloga de la escuela me hizo un test y concluyó que yo debía ser relojero.
BB: Y te vas a la Universidad de Penn-
sylvania, una de las más importantes.
EC: Me voy después de estudiar actuaría, hice una maestría en economía en el ITAM, porque me di cuenta que me gustaba mucho la economía. Trabajé en la Secretaría de Energía un rato, en la Comisión Reguladora de Energía otro y de ahí me fui a hacer el doctorado en economía en la Universidad de Pennsylvania. Esa fue una gran decisión.
BB: Regresas a México a trabajar con el Presidente Calderón.
EC: En ese momento yo tenía ofertas para trabajar en Enron, la empresa de energía que para todos los econometristas era un sueño, pero se atravesó Calderón, entonces no era Presidente. Fuimos compañeros en el ITAM en la maestría en economía y siempre fuimos muy buenos amigos. Me dijo que las cosas estaban cambiando, que desde que me conocía yo me quejaba de lo mal que funcionaba el gobierno en nuestro país y que era el momento de cambiar, que había ganado Fox, que todo iba a pasar por el Congreso y que me fuera a dirigir el Centro de Asesoría Parlamentaria y de Estudios que tiene el PAN en la Cámara de Diputados, te estoy hablando del año 2000…
BB: Ahí jugaste un papel muy importante en ser precisamente el que podía llegar a consensos y acuerdos porque no era fácil.
EC: Fue una gran experiencia, fue uno de los mejores trabajos que he tenido, primero porque me acercó al PAN, yo era el responsable del análisis técnico de las iniciativas, pues en buena medida de los discursos importantes de los diputados del PAN, entonces pues tuve que “empanizarme” y ahí fue donde ya leí con mucha conciencia a los grandes pensadores del Partido Acción Nacional, sobre todo a Gómez Morín, que es mi ídolo y mi héroe político. Aparte era interlocutor técnico de la bancada del PAN con la Secretaría de Hacienda, con la Secretaría de Economía, con las dependencias del Gobierno federal y fue una gran experiencia y un gran trabajo.
BB: Y fue jugarte el todo por el todo con Felipe Calderón porque nadie se imaginaba que fuera a ser Presidente con el 6 por ciento de aprobación en las encuestas.
EC: Sí, nos veían como si estuviéramos loquitos; en esa época junto con Juan Camilo Mouriño, que era subsecretario de Electricidad decidimos salir de la Secretaría de Energía junto con el secretario Felipe Calderón que renunció… Entonces nos fuimos a echar balazos al monte y los amigos nos veían con cara de ‘¿en qué te ayudo?’, casi casi con compasión, y nosotros: “Vamos muy bien, vamos a ganar”.
BB: Con coperacha…
EC: Sí, fueron muy generosos, yo creo que en ese momento no pagué ninguna cena con mis buenos amigos porque siempre me invitaban y la verdad poco a poco se fueron convenciendo de que Calderón iba a ser el Presidente y muchos nos apoyaron.
BB: ¿En qué momento empiezas a visualizar que Calderón puede llegar a ser Presidente de México y que puede cambiar toda tu vida profesional?
EC: Yo nunca tuve duda de que iba a ser Presidente de México. Felipe es una persona audaz, determinada, de una gran inteligencia y de una gran determinación.
BB:Tuviste puestos estratégicos, fuiste un muy buen secretario de Hacienda en un momento de una crisis brutal.
EC: Sí, ha sido un gran honor haber sido secretario de Estado, de Sedesol, de Hacienda. Me tocó el final de la crisis de 2009 y fue un momento bastante complicado en el que había que mantener la disciplina macroeconómica del país, donde había voces que decían que México debía gastar más, que deberíamos hacer lo que hizo España; venían los Premios Nobel, que son vacas sagradas, a decirnos que estábamos haciendo mal, pero fuimos muy determinados. En la Secretaría de Hacienda estábamos convencidos de que Agustín Carstens había hecho un gran trabajo y que había que continuarlo y nos fue muy bien. México fue el país que más pronto se recuperó de la crisis del 2009 y fue un ejemplo de cómo se debían haber hecho las cosas y de la recuperación que estábamos mostrando.
BB: Pero a finales del sexenio, no es un secreto, eras el candidato de Calderón para sucederlo y se da una lucha interna muy fuerte en el PAN, ¿qué pasó por tu mente?
EC: No era así, el Presidente Calderón, no me veía como candidato… yo sí quería ser Presidente de México y le presento mis intenciones y él en varias ocasiones me dice que no, que él me veía muy bien como secretario de Hacienda. El el 8 de septiembre presenté el paquete económico y el 9 de septiembre estaba renunciando. Lo que sí hay que decir es que Calderón es un demócrata y respetó la decisión de todos los que en ese momento eran sus colaboradores y aspirábamos a sucederlo en el cargo.
BB: Terminando el sexenio quieres ser senador y lo logras, es un trabajo padrísimo.
EC: Ha sido una gran experiencia. Después de que Josefina Vázquez Mota me gana en la interna del Partido Acción Nacional surge la posibilidad de ser senador plurinominal y me entusiasmó mucho la idea. Hemos contribuido a mejores entendimientos y a construir mayorías que el país necesita. Tengo el privilegio de volver a ser presidente del Senado. Me tocó abrir la puerta y me va a tocar apagar la luz y cerrar la puerta de esta Legislatura. Le tengo un gran aprecio a todos mis compañeros, un gran reconocimiento a los 127, nos hemos hecho amigos, nos respetamos nuestras diferencias políticas y de posición. Yo creo que ha sido una buena Legislatura.
BB: ¿Dónde te ves terminando tu labor en esta Legislatura?
EC: En el ejercicio libre de mi profesión, lo que sea que esto sea. No me espanta empezar ya una práctica privada de mi profesión. La vida de servicio público ha sido muy generosa conmigo y he tenido responsabilidades que nunca me imaginé .
BB: ¿Sí te ves en la práctica privada?, porque generalmente los políticos dicen: “Ya me voy”, y siempre regresan.
EC: No veo posibilidades de que pudiera ir a la Cámara de Diputados. Ese tema de andar saltando de un lado a otro no creas que me entusiasma mucho. Se dio la oportunidad de ser senador, creo que cumplí con mi responsabilidad, creo que no lo hice tan mal; y si en este momento la oportunidad es de empezar con una práctica privada, creo que también podría hacerlo bien.
BB: Ernesto, ¿cuál ha sido el día más triste de tu vida?
EC: Cuando muere mi madre.
BB: ¿Y el más feliz?
EC: Ha habido muchos te diría que en mi vida pública cuando ganó Felipe Calderón y la toma de protesta en la Cámara de Diputados ese primero de diciembre del 2006.
Y en la vida privada muchísimos, yo disfruto muchísimo a mis amigos, a mi padre, a mi hermana. El día más feliz de mi vida es una buena comida cuando estoy acompañado de ellos.
BB: Complétame esta frase, Ernesto Cordero es…
EC: Una persona normal, un ser humano normal.