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“Nací en la política no queriendo hacer más que cambiar al país”: Un Café Con Graco Ramírez

 

Graco Ramírez, gobernador de Morelos, inició su participación política desde muy joven, cuando fue elegido delegado de la Preparatoria 6 ante el Consejo Nacional de Huelga del Movimiento Estudiantil de 1968, hecho que lo enemistó con su padre, quien era militar, por algunos años. Después de 1971, a diferencia de algunos de sus compañeros, quienes optaron por la lucha armada, él se propuso luchar por la democracia del país por la vía legal. En esta charla comparte cómo a partir de este movimiento se formó el Partido Socialista de los Trabajadores, del cual fue fundador, y de su paso por la Cámara de Diputados, a la que llegó a los 26 años.

Bibiana Belsasso: Graco, tienes una historia que me gusta mucho, tu papá fue militar, pero un militar muy atípico.

Graco Ramírez: Un militar que se fue a la Segunda Guerra Mundial como voluntario en el Escuadrón 201, muy joven; él es piloto aviador, es un personaje muy interesante en su gusto por la bohemia, un hombre al que le gustaba mucho la música de Agustín Lara, fue amigo de este artista, y es también un padre amoroso que vive toda la circunstancia de ser un militar, esa difícil vida. En 1968 tuvimos una gran dificultad él y yo: terminando la preparatoria, ya para entrar a la universidad y la circunstancia de la confrontación, el uso de las fuerzas del Ejército Mexicano en esta represión, me llevó a una separación por un tiempo con mi padre.

 

Belsasso: Antes de adelantarnos en la historia, que quisiera empezar a platicar, tu padre finalmente era un militar, pero no era tan duro contigo, era como tú me dices también, muy de la bohemia. ¿Cómo fueron esos primeros años, Graco?

 

Graco Ramírez: Muy tempranamente aprendí a leer solo y a escribir porque me gustaba leer los periódicos que llegaban a la casa. Empecé a escribir en unos cuadernos con papel cebolla, donde yo hacía las letras, letra palmer, por cierto, y cuando inicio la primaria ya sé leer y escribir. Me gusta mucho la literatura, algo que mi padre no propiamente me imbuía, yo encontraba una cosa que me gustaba, quizás, porque su madre, en el gen este, no sé si existan esos genes, pero había una vena en mi abuelo y en mi abuela de gusto por la literatura. Mi abuelo escribió varios textos, revolucionario él, también general. Tempranamente tuve una relación con mi padre, pero desde otro ángulo, no desde la cuestión militar, me gustaba ir a acompañarlo a los desfiles, en fin, estar con él, pero me gustaba más la otra parte de la vida política, de conversar y encontrar otras inquietudes en la literatura y la poesía.

 

Belsasso: Falta una historia, como bien dices tú, aprendías a escribir, salías a jugar a la cuadra y dentro de la cuadra había dos bandos y entonces se peleaban para ver quién iba a controlar la cuadra, y Graco a los cinco años, dice, ‘a ver, vamos a hacer unas elecciones para ver quién va a gobernar la cuadra’, y que escribes en la pared: “Bota por Graco”, todavía con “B”, porque estabas chiquitito.

 

Graco Ramírez: Sí, con “B” .

 

Belsasso: ¿Es cierto esto?, ya desde ahí te gustaba la política.

 

Graco Ramírez: Sí, efectivamente, creo que tenía siete u ocho años, hicimos una elección para no pelearnos los dos bandos de la calle y ponernos de acuerdo y yo propuse una elección democrática y efectivamente pegué unos papelitos y había una falta de ortografía.

 

Belsasso: Y, ¿quién ganó?

 

Graco Ramírez: No hubo elección.

 

Belsasso: A madrazos se arreglaron en la cuadra, o ¿cómo fue?

 

Graco Ramírez: No quisieron ir a la elección los otros, y tuvimos que ponernos de acuerdo, con el tiempo acabamos siendo amigos todos.

 

Belsasso : Y, ¿de estos compañeros de la cuadra, ¿algunos te acompañaron a lo largo de tu carrera política o ya no?

 

Graco Ramírez: No, algunos se dedicaron a la actividad televisiva y otros a la cuestión empresarial, no me encontré a ninguno en la política después.

 

Belsasso: Y, ¿tu madre cómo era?, porque también dicen que era una mujer muy rígida y muy estructurada; si bien no fue madre soltera, en cierto modo sí, porque tu padre viajaba muchísimo.

 

Graco Ramírez: Era una mujer de carácter muy fuerte, sensible, muy inteligente, sin tener el nivel de educación, porque lamentablemente las mujeres no lo tenían en esa época, provenía de una familia exitosa ganadera de Tabasco, muy guapa, se enamoró de mi padre, incluso eran medios primos. En Tabasco, por el aislamiento y muchos años, esas cosas ocurrían. El Gabo no se equivoca cuando escribe sobre Macondo, seguramente está hablando de Balancán, Tabasco, o de Zapata, de pueblos de Tabasco donde las familias están en ese círculo reducido; eran parientes tanto mi madre como mi padre, primos lejanos, mi madre en una disposición de hacer una vida difícil con un militar que está lejos y que está yendo y viniendo.

 

Belsasso: Y a quien le adopta dos niños de su previo matrimonio, ¿no?

 

Graco Ramírez: Sí, hace suyos a mis dos hermanos.

 

Belsasso: Mira qué historia. ¿Y, a Agustín Lara, alguna vez lo llegaste a ver, convivir, platicar con él?

 

Graco Ramírez: No, lo escuché mucho, a Guty Cárdenas, a Agustín Lara, a Gonzalo Curiel, Vicente Garrido, todos esos autores los voy conociendo por mi padre.

 

Belsasso: Y, bien, desde chiquito cuando hablabas de la democracia, de hacer elecciones, viene el movimiento del 68, empiezan con las armas y tú comienzas a decir, ‘yo no me voy a meter a las armas para el Movimiento del 68, pero sí convivo con este movimiento, sí convivo con el pensar de la gente y lo voy a hacer de una manera democrática’.

 

Graco Ramírez: Después del 68 y del 70, después de lo de Corpus Christi, la matanza de los Halcones, hay un debate muy fuerte en los 70, entre todos los que estábamos buscando una expectativa, un horizonte de participación política en México y muchos compañeros decían: ‘Ya llegó el momento de tomar la decisión, tomar las armas, es imposible abrir los cauces si no es por las armas’, y yo fui de los que opté porque hiciéramos todo el esfuerzo por tener el reconocimiento de nuestro derecho constitucional para participar y abrir los cauces democráticos, a fuerza de correr riesgos también como los que estaban en la lucha armada, los correríamos los que estábamos en otra posición.

 

Belsasso: Estuviste detenido varias veces.

 

Graco Ramírez: Sí, en el Campo Militar, por cierto. Debo decirte que ganó esta posición finalmente cuando se hace la Reforma Política con Jesús Reyes Heroles como secretario de Gobernación. Hay dos condiciones que ponemos, la amnistía a todos los presos políticos, el reencuentro de muchos compañeros que fueron a la guerrilla y que reconocen que hay que encausar la lucha por la vía legal, esto es muy importante y aquella frase de Reyes Heroles, me parece muy atinada: ‘Prefiero que tomen la tribuna a que tomen las armas’. Entonces dimos un cambio en el país muy importante.

 

Belsasso: De ahí es donde viene este distanciamiento con tu padre que era militar y a ti te detienen en el Campo Militar, ¿no?

 

Graco Ramírez: No, después estuve en el Campo Militar. No me detienen en el 68, sino durante el efecto de esta situación, mi padre sufrió mucho porque también había en ellos, en los militares, la convicción de que no deberían atentar, menos contra los jóvenes, contra sus propios hijos y ahí empezó todo un proceso en las Fuerzas Armadas de revisión de su comportamiento frente a la sociedad mexicana. Ellos fueron construyendo una narrativa, un discurso donde le plantearon a los presidentes que no podían ser un elemento represivo del Estado, sino un ejército también cercano a la sociedad y al pueblo.

 

Belsasso: Y ahí es donde fundas este partido de izquierda.

 

Graco Ramírez: Se funda con Heberto Castillo, con Demetrio Vallejo, con Aguilar Talamantes, con Cabeza de Vaca, con muchos compañeros se funda el movimiento para formar el partido político y después nace el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) y el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), me voy a este último, era el responsable juvenil del proyecto que acaba siendo el PMT.

 

Belsasso: ¿Cuántos años tenías, Graco?

 

Graco Ramírez: Tenía 22 años o 23 años, a los 25 soy diputado con la Reforma Política, cumplo 26, ya como diputado.

 

Belsasso: ¿Con qué partido?

 

Graco Ramírez: Con el Partido Socialista de los Trabajadores.

 

Belsasso: Estás hablando de una izquierda de toda la vida.

 

Graco Ramírez: Sí, una izquierda que yo creo que ha contribuido mucho al país, que ha logrado importantes cambios en la transición política, hemos logrado muchas cosas: los libros de texto gratuito para secundaria, el reconocimiento a los derechos de las personas homosexuales a tener una vida reconocida como todos, el derecho y respeto a las mujeres en sus decisiones personales, el de lograr la educación como una alternativa. Yo en mi caso tengo más de 100 mil estudiantes con beca como parte de un programa que se llama Beca Salario, todo ese tipo de avances que hemos logrado, todo esto que hemos conseguido en el ámbito social y las reglas, haber quitado el Instituto Federal Electoral (IFE) del control del gobierno, fue muy importante.

 

Belsasso: A ver Graco y, en lo personal, ¿cómo se vive todo esto en una familia que está totalmente dividida en pensamiento, no en cariño, sino en la manera de pensar?

 

Graco Ramírez: Es muy interesante, para mí es algo que me llena de satisfa-cción que mis padres acabaran votando por Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 y por la opción política del PRD, hasta sus últimos días.

 

Belsasso: ¿Cuándo te contentas con tu papá?

 

Graco Ramírez: Después, cuando soy diputado, me toca hacer un homenaje al Escuadrón 201, lo plantean en la Cámara de Diputados.

 

Belsasso: ¿Fue pretexto para reunirte con él?

 

Graco Ramírez: No, ya estábamos platicando y entonces lo invito y a todos sus compañeros, hacemos un homenaje y me toca ser el orador y es un momento muy emocionante.

 

Belsasso: ¿Qué le dices? Porque aparte de todo has ganado muchos concursos de oratoria y todo, ¿no?

 

Graco Ramírez: Sí.

 

Belsasso: Pero, ¿qué le dices?

 

Graco Ramírez: Le digo que reconozco todo el esfuerzo del compromiso antifascista, esos jóvenes que se fueron allá a Filipinas a pelear por un mundo donde las libertades se respetaran y que, en la vida, yo pienso que hay que entender que el ejército no puede ser un instrumento para cancelar la participación democrática, que este homenaje con una nueva Cámara de Diputados era la expresión de que México iba a ser diferente y debía ser distinto, nunca más el ejército golpeando y reprimiendo a nadie en este país.

 

Belsasso: Y, bueno, ya te contentas con él. A mí hay algo que me gusta de ti, fíjate, cómo es posible que llevas 30 años casado con una mujer muy exitosa, con Elena, pero también tienes una muy buena relación con la madre de uno de tus hijos, ella trabaja contigo.

 

Graco Ramírez: Ella es Olga Durón, la madre de mi primer hijo, de Pablo Ernesto, quien es cineasta, ella es una gran especialista en medios públicos, ella formó el proyecto de Radio Educación, de TVUNAM y cuando me la proponen a mí como una magnífica opción, yo le pregunté a quien lo hizo: ‘¿Sabes que ella fue mi esposa?’, y él me contestó: ‘No, pero, bueno, ya no tiene que ver contigo nada, necesitamos a una directora de un Sistema de Radio y Televisión Pública que tú quieres hacer como proyecto y la mejor es ella’. Dije, adelante, creo que no hay ningún vínculo que viole la ley y que ella puede ser. Es una de las mejores televisoras públicas, con mucha satisfacción lo digo, del país, la que tenemos nosotros en Morelos hoy día.

 

Belsasso: Conoces a tu esposa Elena y llevas más de 30 años con ella.

 

Graco Ramírez: Sí y Elena está de acuerdo. Elena además la conoce muy bien, y me dice: ‘Que se venga Olga a trabajar con nosotros’.

 

Belsasso: Porque además de todo Elena es una mujer que ha trabajado toda la vida, fue secretaria de Cultura en el Gobierno del Distrito Federal, es preparadísima y han hecho una buena mancuerna también política.

 

Graco Ramírez: Una vida muy compartida y muy unida entre ella y yo, muy importante porque las visiones son compartidas y las decisiones tienen que ver con un proyecto de compromiso con la sociedad y con el país.

 

Belsasso: Que ha sido un compromiso muy de carrera política, pero también en lo personal. Elena dice que tú prácticamente adoptaste a sus dos hijos, que siempre los trataste como si fueras un segundo padre para ellos.

 

Graco Ramírez: Fíjate eso me pasó, lo aprendí de mi madre, porque ella tuvo también a dos hijos de mi padre, de su primer matrimonio, cuando yo me enteré que no eran mis hermanos, cuando se supo que no, me pareció una cosa terrible, bueno, pues, cómo, sí son mis hermanos y era todo un conflicto. Cuando conozco a Elena ya tenía dos hijos, dije, ‘bueno, pues ya tengo dos hijos más y la mujer que yo quería, que aquí está conmigo’. Así es la historia.

 

Belsasso: Y luego tienen otro hijo juntos.

 

Graco Ramírez: Sí, José Domingo, quien ya se casó y pronto, ojalá así sea, nos haga abuelos.

 

Belsasso: ¿Cómo fue desde la parte personal decidir que quieres ser gobernador?

 

Graco Ramírez: Nací en la política, no queriendo hacer nada más que cambiar al país, ese era mi sueño, toda esta generación está marcada por eso y sobre todo cuando se abre la Reforma Política, soy diputado, tres veces diputado, una, senador. Cuando se da la circunstancia de ser candidato, yo estaba en una situación muy complicada, Andrés López Obrador no quería que yo fuera el candidato, fue abiertamente a hacer campaña contra mí en Morelos, porque yo ya no coincidía con él, a pesar de que lo invité a que dejara el PRI en el 88, yo fui el que lo convencí, me costó mucho trabajo, no quería dejar el PRI, y después de un tiempo decidió hacerlo y se incorporó a nuestro proyecto con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Cuando se presentó esta oportunidad, el desafío fue primero ganarle a López Obrador dentro del PRD la candidatura, se la gané, no siendo expriista , sino un militante de izquierda, demostrando que podemos ganar los que venimos de un proyecto y sumando a otros, como los priistas o panistas que deciden incorporarse a un proyecto progresista.

 

Belsasso: Ahora preguntas cortas. ¿Cuál es tu libro favorito, Graco?

 

Graco Ramírez: Cien años de soledad .

 

Belsasso: ¿Qué música te gusta?

 

Graco Ramírez: La ópera. Verdi me gusta mucho.

 

Belsasso: En tu tiempo libre, ¿qué haces?

 

Graco Ramírez: Leer, estoy leyendo El hombre que amaba a los perros.

 

Belsasso: La historia de León Trotsky.

 

Graco Ramírez: De Ramón Mercader y de Trotsky.

 

Belsasso: Dicen que está buenísimo.

 

Graco Ramírez: Leonardo Padura es un excelente escritor cubano. Me tiene sorprendido, acaba de ganar el Premio Princesa de Asturias de las Letras.

 

Belsasso: ¿El día más feliz de tu vida?

 

Graco Ramírez: El día que nacieron mis dos hijos. Cuando nació José Domingo, el más chico, tenía más sentido de la paternidad; cuando nació Pablo Ernesto fue también un día muy especial para mí.

 

Belsasso: ¿Cuántos años tenías cuando nació el más grande?, estabas chiquito.

 

Graco Ramírez: Cuando nació Pablo yo tenía 26 años.

 

Belasso: ¿Cuándo fue el día más triste?

 

Graco Ramírez: Cuando murió mi mamá, me dolió mucho porque fue una mujer que marcó mucho mi vida, me costó muchos años de psicoanálisis, ella fue muy importante en muchas cosas de mi vida. También, cuando muere mi padre, me despido muy bien de los dos, platico mucho sus últimos días. A mi padre lo atiendo yo los últimos días de su vida con el apoyo de Elena, vivía con nosotros y estuvo cerca de nosotros.

 

Belsasso: Que es muy importante, cerrar bien, ¿no?, sobre todo en el tema los afectos, en el tema personal.

 

Graco Ramírez: Para mí fue un tema de psicoanálisis de más de siete años, mi madre, que fue muy fuerte, y encontrar a mi padre y encontrar con él una identidad y una relación fue muy importante y cerrar esa parte, sí. Me acuerdo mucho del libro Adiós a los padres, que acaba de escribir Aguilar Camín, es muy interesante, me gusta mucho y también el de Garibay, quien habla de su padre, esos textos para mí son muy cercanos.

 

Belsasso: Reyes Heroles, y ahorita el director del periódico La Razón, Rubén Cortés, también han escrito este tipo de libros.

 

Graco Ramírez: El de Federico lo voy a leer, me parece muy importante porque yo conocí muy bien en lo personal al maestro Reyes Heroles.

 

Belsasso: Los hijos juzgamos muy duro sobre todo a las madres, los padres pueden hacer lo que sea, pero a la madre sí te cuesta años de psicoanálisis poder liberar.

 

Graco Ramírez: Siendo hombre, sí y creo que, siendo mujer, también. Pero la madre marca, está más cerca e influye, por eso hay que estar bien y “a toda madre”.

 

Belsasso: Claro, a ver, complétame esta frase, Graco Ramírez es…

 

Graco Ramírez: Graco.