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Malos perdedores

Fue tan compleja la elección judicial, entre acordeones y trampas, que no centramos la atención en la elección de Durango y Veracruz para renovar, en el primero, 39 presidencias municipales y, en el segundo, 212, entre otros cargos de sindicaturas y regidurías.

El resultado electoral, en ambos estados, es muy deficiente para Morena, y lo que no pudo ganar en las urnas, lo intenta arrebatar a la mala.

Lo cierto es que en muchos municipios donde a Morena no le favoreció el resultado, se robaron o quemaron las boletas electorales y destruyeron papelería electoral.

En Veracruz hay que poner especial atención a lo que sucedió en los municipios de Papantla y Poza Rica.

El pasado 4 de junio se denunció que un grupo de choque, contratado por Morena, reventó el conteo de votos que se realizaba en las oficinas del Consejo Municipal del Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Papantla, cuando éste ya llevaba un avance del 50%. Se da este acto de irrupción justo cuando la ventaja era para el candidato de Movimiento Ciudadano (MC), Mariano Romero González.

El propio Romero González señaló que existen fotografías en las que se observa a Miriam García Guzmán, diputada local por Morena, llevando a cabo el sabotaje con habitantes que ni siquiera son de Papantla.

Y en el municipio de Poza Rica también se intentó reventar el conteo de los votos cuando a Morena no le favoreció el resultado. Luis Carbonell, dirigente estatal de MC, denunció que Morena también quiso secuestrar el Consejo Municipal del OPLE para que no se contaran los votos, cuando había una diferencia de más de 2 mil 500 sufragios a favor del candidato de MC.

Incluso, la sede electoral, el OPLE de Poza Rica, estuvo bloqueado por morenistas porque no aceptaron el triunfo del candidato de Movimiento Ciudadano, Emilio Olvera Andrade.

Estos intentos de tomas de los OPLE locales provocaron que el conteo de votos de 11 municipios fuera trasladado a Xalapa, la capital de Veracruz.

Este domingo 8 de junio, el cómputo municipal de las actas de la elección de Poza Rica se llevó a cabo en medio de una fuerte polémica. Luego de más de 24 horas de conteo, la presidenta del OPLE, Marisol Delgadillo Morales, anunció la validez de la elección de ese municipio.

Existen acusaciones contra el OPLE de Veracruz, al que MC acusa de ser cómplice de anular votos y de romper cadenas de custodia para favorecer al oficialismo.

Con todo y esto, aún hay democracia y alternancia en nuestro país. El municipio será encabezado por Movimiento Ciudadano, esto, luego de que su candidato, Emilio Olvera Andrade, fuera ratificado como ganador de las elecciones.

La importancia de ganar Poza Rica radica en que es el centro neurálgico de la industria y desarrollo económico de Veracruz.

En el municipio de Papantla también ganó el candidato de MC, Romero González.

La diferencia es de 401 votos y se espera que Morena impugne el resultado que no le favoreció.

Ya lo anunció la gobernadora Rocío Nahle en conferencia de prensa, donde aseguró que hay 48 municipios que cumplen con los requisitos para solicitar el conteo del voto por voto, debido a que la diferencia es de 500 votos o menos.

Y hay otro tema importante en Veracruz: el municipio de Boca del Río lo gana María Josefina Gamboa, la candidata del PAN, contra una candidata de Morena muy cercana a la gobernadora Rocío Nahle. Pues resulta que María Josefina es cercana a Miguel Ángel Yunes, a ver si no se cambia de partido pronto.

En otro estado donde hubo elecciones fue Durango, y Morena también sufrió un descalabro: MC y la alianza PRI-PAN obtuvieron triunfos importantes.

Pero también hubo disturbios donde no ganó Morena.

El municipio de Mezquital fue donde más hubo conflicto, pues se denunció el robo de urnas.

De acuerdo con los resultados, el PRI, en alianza con el PAN, gobernará en 15 municipios, el PRI en solitario ganó cinco y Morena y sus aliados se quedan con 16 ayuntamientos, dos menos que en la elección de 2022.

Por su parte, Movimiento Ciudadano estará al frente de tres municipios, dos más que en la elección pasada, y duplicó su votación.

Esta elección en Durango fue aún más dolorosa para el partido en el poder porque quien fue el operador político fue el secretario de Organización, Andrés Manuel López Beltrán.

Pues este señor salió a reclamar que habían perdido porque la gente y los medios no le llamaban por su nombre, sino por su apodo, Andy, y aseguró que decirle Andy, como siempre le han dicho, fue una estrategia del diputado priista Rubén Moreira, quien estuvo detrás de la derrota de Morena.

Y es que, al perder su elección, Andy lo acusó de encabezar una operación que incluyó la represión, manipulación del PREP, compra de votos y uso político de corporaciones policiacas.

Y denunció que Moreira operó “al estilo clásico del priismo más añejo y rancio”, utilizando la fuerza pública, trucos electorales y compra de votos para favorecer a su partido. Y es que hay que ver quién lo dice.

La realidad es que Andrés López Beltrán sufrió uno de los mayores descalabros porque, además, no se lo esperaba. Seguramente estaba convencido de que, por ser hijo del expresidente, la popularidad de su padre se le iba a transferir de manera automática e iba a ganar, y pues eso no pasó.

López Beltrán estuvo meses en Durango para trabajar en la operación para ganar la elección y perdió la más importante: la capital del estado, que quedó nuevamente en manos del PRI en alianza con el PAN.

¿Dejarán en Morena que López Beltrán opere las próximas elecciones?

Lo cierto es que en la mayoría de los municipios donde perdió la oposición, no hubo movilizaciones violentas, como sí la hubo en muchas partes donde perdió Morena.