Las mentiras de campaña
Así como se supone que se fiscalizan los recursos otorgados a las campañas, de igual manera el INE debería sancionar a los candidatos que mientan en sus propuestas. O que presenten propuestas inviables, que es lo mismo que mentir.
Andrés Manuel López Obrador dice que dará tres mil 600 pesos a cada joven que no estudie ni trabaje.
¿Tiene usted idea de cuánto dinero se necesita para poder cumplir estas promesas? Suponiendo que 20 millones de jóvenes aspirarían a este beneficio, el costo del programa sería de 72 mil millones de pesos mensuales, casi 900 mil millones de pesos al año.
¿De dónde va a salir ese dinero? El recurso para estos programas sociales saldrá de nuestros impuestos. Claro, los que tenemos que pagar los mexicanos que trabajamos todos los días para poder vivir.
A esto hay un agravante aún mayor: López Obrador promete que si gana la elección del 2018, no aumentará los impuestos ni la deuda pública; afirma que todos sus programas sociales saldrán de cortar privilegios que hay en el gobierno.
Es imposible que los supuestos privilegios de algunos en el gobierno cuesten lo mismo que los programas sociales que se prometen.
Es imposible ofrecer los programas sociales que, dice, dará López Obrador sin que salgan de nuestros impuestos o de deuda pública.
Hagamos memoria. Cuando López Obrador fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, la capital alcanzó un récord histórico: 41 mil 634 millones de pesos de endeudamiento, según la cifra que se encontró en la cuenta pública de la administración local en 2003.
El tabasqueño también declaró, en ese entonces, que las obras públicas, como los segundos pisos, venían de recursos de las cuentas corrientes, recursos fiscales.
Tiempo después tuvo que reconocer que las obras se habían financiado con deuda. Pero nunca se especificaron los montos, porque quedaron en un fideicomiso oculto a la sociedad.
El líder de Morena dice que parte del dinero para estos programas lo obtendrá combatiendo la corrupción. Pero hagamos memoria otra vez. López Obrador tampoco ha estado exento de corrupción. Cómo olvidar las imágenes de René Bejarano o de Carlos Imaz recibiendo fajos de dinero de manos de Carlos Ahumada.
O su gente más cercana en la gestión de Marcelo Ebrard dejando un desfalco que nunca se ha aclarado con el fraude millonario en la construcción de la Línea 12 del Metro.
O el caso de Eva Cadena recibiendo montos de dinero en Veracruz, y aclarando que esos recursos eran para la campaña del presidente de Morena y para Rocío Nahle, quien el propio AMLO ha dicho que integrará a su gabinete en caso de ganar.
Las becas a los ninis son un programa que no se va a poder sostener.
Textualmente, durante su registro como candidato, realizado el martes pasado, el tabasqueño dijo:
“Se contratará a 2 millones 300 mil jóvenes, a los que despectivamente algunos llamanninis y se les dará un sueldo como aprendices de 3 mil 600 pesos al mes”.
“Estos jóvenes recibirán capacitación para el trabajo en talleres, empresas, comercio y otras actividades productivas del campo y la ciudad. El Estado no se olvidará de los jóvenes nunca más. Becarios sí, sicarios no”.
El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien sabe de finanzas públicas, comentó:
“A mí me parece económicamente inviable. No lo veo, en una regla muy sencilla de administración, muy sencilla, de las más simples, de que cualquier propuesta debe ser económicamente viable. Me parece que ésta rompe con esa regla, solamente de entrada, no conozco la propuesta a fondo, pero en el asunto de la viabilidad económica me parece que choca con pared”.
Pero además, los jóvenes van a dejar de estudiar y de preparase para un mejor futuro. Ya de por sí nuestro país se encuentra entre los cinco países con más jóvenes ninis entre los países de Latinoamérica y del Caribe.
Proponer este tipo de apoyos es viable por poco tiempo, el que quiera López Obrador obtener votos. No se está planteando un programa de becas para los jóvenes que estudian y se esfuerzan todos los días para tener un mejor futuro.
Lo que se busca es ganar una elección a costa de lo que sea, incluso del futuro de miles de jóvenes que quieren un México próspero y con mayores oportunidades.
Las becas a ninis no beneficiarán de fondo a los jóvenes, y con estas ocurrencias electorales tendremos un país con cada vez menos oportunidades.
Promete acabar corrupción
En el arranque de su precampaña, Andrés Manuel López Obrador aseguró que no le importa que le llamen populista por querer darle una beca de 3 mil 600 pesos a jóvenes que no estudian ni trabajan para que sean aprendices en talleres, empresas o comercios.
“No me importa que me acusen de populista cuando estoy planteando que se van a contratar a todos los jóvenes como aprendices. Vamos a atender a los jóvenes, nunca más se le va a dar la espalda a los jóvenes, lo resumo en una frase: becarios sí, sicarios no”, dijo.
En un mitin realizado el domingo en la delegación Gustavo A. Madero, el precandidato presidencial reiteró que el gobierno va a pagar la nómina a cada joven para que se capacite. También prometió crear una Guardia Nacional para “garantizar la tranquilidad” y seguridad de los mexicanos, además de que creará la Secretaria de Seguridad Pública e implementará el mando único policial.
Aseguró que no aumentarán los impuestos ni la deuda pública, pues los proyectos productivos y de creación de empleos se financiarán con los ahorros derivados del combate a la corrupción y al suprimirse los gastos suntuarios del gobierno.
El tabasqueño estuvo acompañado de la precandidata a Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien en entrevista reciente de radio rechazó mantener relación con su exesposo, Carlos Imaz, de quién en 2004 salió a la luz un video en el que se aprecia al momento que recibía miles de pesos de parte de Carlos Ahumada, lo cual propicio su destitución como delegado de Tlalpan.