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La resurrección de México

Hace apenas poco menos de dos meses, las imágenes de México ante el mundo eran de devastación y de escombros provocados por los terribles sismos de los días 7 y 19 de septiembre. Este fin de semana fue el contraste, México fue visto ante los ojos del mundo como la sede de la Fórmula 1. Cada gran premio puede ser visto hasta por 520 millones de personas en todo el mundo (como un Superbowl pero repetido veinte veces al año), donde los índices de facturación, sólo de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), superan al año los mil 200 millones de dólares y los derechos de televisión los 500 millones, donde participan cientos de miles de aficionados en cada gran premio organizado alrededor del mundo.

 

El Gran Premio de México disputado ayer demostró que el país nuevamente está de pie. Fue un espectáculo extraordinario, organizado en forma notable por una conjunción de empresas privadas (CIE en primerísimo lugar) y los gobiernos federal y de la Ciudad de México.

México está nuevamente, después de los pasados sismos, en un lugar privilegiado en el mapa mundial de turismo; tan sólo la señal de televisión que transmite la Fórmula 1 llegó a 185 países.

El número de vuelos internacionales a la Ciudad de México se incrementó considerando que tan sólo la organización de la Fórmula 1 trae consigo a casi cinco mil empleados.

Una muy buena noticia, porque después de los pasados sismos, el turismo disminuyó incluso en zonas del país que no fueron afectadas por los movimientos telúricos. Se estima que había disminuido un 25 por ciento.

Afortunadamente, la afluencia turística este fin de semana a la Ciudad de México superó incluso las expectativas.

El Gran Premio de la Fórmula 1, el F1 Fan Zone, las festividades por el Día de Muertos y el concierto de Paul McCartney en el Estadio Azteca fueron los ejes para lo que fueron las jornadas de reactivación y por las que se esperaba una derrama económica de mil 170 millones de pesos, un 8.3 por ciento más en comparación con 2016, en estas mismas fechas, según estimaciones de Ada Irma Cruz Davalillo, presidenta de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope CDMX).

En específico, el sector hotelero resultó uno de los ganadores de la bonanza. Según las estimaciones de la Cámara, los ingresos económicos en este rubro fueron de 360 millones de pesos, es decir el 25 por ciento de los ingresos totales.
Tan sólo en la CDMX, este fin de semana se alojaron más de 165 mil visitantes, nacionales y extranjeros.

La ocupación hotelera llegó al 80 por ciento; después del sismo del 19 de septiembre pasado esa cifra apenas alcanzaba un 30 por ciento. Este fin de semana vimos los restaurantes, museos, teatros, cines, centros comerciales y todos los lugares de esparcimiento con un incremento de afluencia notable.

La Ciudad de México es la entidad qué más rápido está recuperando el flujo de viajeros, pero estados como Oaxaca, Puebla y Chipas, aún están entre 10 y 18 por ciento respecto al año pasado, aun cuando sus zonas turísticas están en perfecto estado para recibir turismo. San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, o bien Huatulco o Puerto Escondido, en Oaxaca, entre otros lugares, están en perfecto estado y aun así el turismo ha disminuido mucho.

En cuatro semanas, el próximo puente del 20 de noviembre, vendrá otro importante fin de semana, cuando la NFL dispute también su partido en la Ciudad de México, y es la llamada campaña comercial del Buen Fin.

Y sólo así, reactivando la economía de México podemos salir adelante. Este fin de semana tuvimos un gran ejemplo en la CDMX de cómo podemos resucitar, a pesar de las tragedias naturales que hemos vivido en los últimos meses.

Más de 330 mil aficionados, tanto nacionales como extranjeros, se dieron cita el fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez para presenciar el Gran Premio de México, tan sólo a seis semanas del terremoto del 19 de septiembre. En ese centro de espectáculos se recordó con el puño en alto a las víctimas.

El secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, afirmó: “Es un gran evento la tercera edición, que también está siendo un éxito para demostrar que estamos de pie, estamos listos para seguir recibiendo visitantes de todo México y de fuera del país”.

El funcionario federal agregó: “La ocupación estuvo al 90 por ciento en la ciudad, en algunas zonas llegó hasta el 100 por ciento. Queremos que sea un detonante para el turismo del país”.

El sábado también se dieron cita en las calles de la Ciudad de México miles de personas para presenciar el desfile de calaveras que se llevó a cabo por segunda ocasión.

Asimismo, el Estadio Azteca lució abarrotado con visitantes de todo México y el extranjero la noche del sábado para presenciar la actuación de Paul McCartney quien gritó ¡Fuerza México!, en alusión al terremoto y la respuesta que recibió del público fue: ¡México, México, México!

 

El pasado 10 de octubre el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Mancera, resaltó la capacidad de resiliencia de la capital ante los embates de la naturaleza, como el terremoto de septiembre pasado.