La mujer de AMLO
Andrés Manuel López Obrador tiene bien medido en las encuestas que cuando se muestra agresivo, su índice de popularidad disminuye.
Lo tuvo claro cuando fue el famoso “cállate chachalaca”, durante la contienda en contra de Vicente Fox. En ese entonces faltaban 109 días para la elección presidencial y ese “¡cállate chachalaca!” era el inicio y un elemento simbólico, pero central, de lo que el equipo de López Obrador llamaría la “campaña negra” en su contra. Y es que ese hecho lo bajó en las encuestas muchísimo.
Esa campaña la perdió y para el 2012 su estrategia cambió a la “República Amorosa”.
Incluso se presentó en una entrevista con Joaquín López-Dóriga en Televisa para presentar dicho discurso y argumentó que había cambiado.
Ya cuando la campaña estaba en su etapa final y las encuestas lo ponían abajo de Enrique Peña Nieto, volvió a descalificar a todos los que opinaran distinto a él. Esa estrategia combativa, también le perjudicó.
Hoy, el equipo de López Obrador filtra que esta vez el tabasqueño en verdad ha cambiado, que es un hombre más ecuánime y espiritual. Eso se lo atribuyen a la influencia de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, la mamá de su hijo más pequeño, Jesús Ernesto.
Beatriz es una mujer culta y sencilla. Siempre ha manejado un bajo perfil, permitiendo brillar a López Obrador.
Su relación de pareja comenzó a principios de 2004. El tabasqueño había enviudado el 12 de enero de 2003, cuando falleció Rocío Beltrán, a consecuencia de un padecimiento en el sistema inmunológico. Ella es comunicóloga por la Universidad Iberoamericana de Puebla. Tiene una maestría en Letras Iberoamericanas, también por la UIA.
Ha trabajado en medios de comunicación, como el periódico El Universal desde Puebla. Tiempo después, en el 2000, se incorporó a la productora de Epigmenio Ibarra, Argos Comunicación. Epigmenio es en gran medida el autor intelectual de la estrategia digital de López Obrador. Hizo trabajos importantes de periodismo, uno al lado del subcomandante Marcos.
Conoció a López Obrador cuando su entonces jefe, José María Pérez Gay, la invitó a trabajar al GDF, primero en la Dirección de Difusión como asesora de comunicación y luego, también como asesora en la sección de asuntos internacionales. Ambos cargos entre 2001 y 2005.
Gutiérrez Müller ha escrito varios libros. En la presentación de Larga vida al sol, llamó la atención que su marido no la acompañara.
Recientemente presentó el libro Dos revolucionarios a la sombra de Madero, el cual trata sobre dos centroamericanos que se convirtieron en brazos derecho e izquierdo de Francisco I. Madero.
Durante la campaña del 2006, Beatriz le contó a mi amigo Beto: “Si Andrés Manuel gana o no, me da igual”.
¿Qué papel asumirías si fueras la próxima primera dama? Gutiérrez Müller contestó: “El papel de una primera dama, una esposa de gobernador, representante de Estado o de cualquier político debe ser marginal (…) Si Andrés Manuel gana la Presidencia y me pide que lo acompañe en su gobierno, mi figura será absolutamente gris por convicción propia”.
Sin duda Beatriz es una mujer inteligente y por supuesto que tiene influencia y trabaja en la estrategia de su marido.
El problema viene cuando éste va en contra de lo establecido, hace declaraciones como que niños y jóvenes inocentes habían sido masacrados en Tepic, durante el enfrentamiento en el que fue abatido José Francisco Patrón Sánchez, apodado El H2. Cuando nunca fue verdad.
Ahí sí, ni con todo el buen consejo de su mujer, se puede ocultar su verdadera personalidad.
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