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La batalla de Meade

José Antonio Meade es el primer precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la historia del tricolor que no es militante. Su trayectoria apartidista ha permitido que muchos personajes de otros partidos lo vean con entusiasmo y se sumen a su proyecto. Y aunque gran parte del priismo ve como una muy buena opción su llegada, algunos no están del todo contentos porque les pesa que no esté afiliado. Muchos personajes de otros institutos políticos, afines al exsecretario de Hacienda, han trabajado con él, e incluso son sus amigos de la universidad.

 

Específicamente la postulación fue bien vista por un grupo de senadores del PAN. La semana pasada, en estas páginas presenté una entrevista con los llamados Rebeldes del blanquiazul, y todos veían con buenos ojos la entonces inminente llegada de Meade a la candidatura. Y es que con la confrontación que han tenido  con Ricardo Anaya, los 5 Rebeldes tienen más afinidad con el primero.

El presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero, y muy amigo desde hace años de Meade, dejó entrever que la definición de su voto para la elección presidencial podría ser a favor de su contemporáneo de estudios, a la espera de la definición del candidato definitivo del blanquiazul a dicho cargo.

El exsecretario de Hacienda refirió que ser militante de Acción Nacional no lo obliga a votar por su partido, “menos por una barbaridad, como la que propone el Frente Ciudadano por México”.

Cordero agregó: “Sí, yo sé que soy militante de un partido político, pero tampoco estoy obligado a votar por una barbaridad, como la que está proponiendo el Frente Ciudadano por México, que está proponiendo demagogia pura. El ser militante de un partido político no me obliga a votar por algo tan absurdo como lo que están proponiendo. El Frente acabó con la posibilidad de que el PAN regresara a Los Pinos en 2018, en particular su presidente, Ricardo Anaya, y miren, lo que toca Anaya lo incendia, por algo le dicen El Cerillo”.

Por su parte,  el también senador blanquiazul Javier Lozano, expresó: “Sin duda, a mí me gusta mucho Meade. Fuimos compañeros en el gabinete de Felipe Calderón, somos muy amigos… Es un tipo con un gran rigor técnico, con mucha sensibilidad política, mucha calidad humana, mucha capacidad”.

Otra de las voces con vínculos al PAN que fijó su agrado en torno al extitular de Hacienda es la del expresidente Vicente Fox. En un mensaje dirigido a mexicanos en el extranjero, el guanajuatense elogió al  virtual candidato del PRI y raspó a López Obrador.

“No es militante del PRI, obtuvo grados académicos en las universidades más prestigiosas de México y Estados Unidos y cuenta con 20 años de experiencia en el servicio público y bajo administraciones partidistas diferentes. Tiene vínculos con todos los espectros de la política”, subrayó Fox Quesada.

Otra buena señal para la candidatura de Meade es que hubo expresiones en ámbitos que se supondrían son neutrales, que vieron con buenos ojos la opción presidencial del excanciller.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, tampoco ocultó su satisfacción con la experiencia profesional del  exsecretario de Hacienda y su “criterio”.

Elogió también su formación económica y su “apertura siempre al diálogo con la iniciativa privada. Queremos que todos los partidos tengan los mejores candidatos y él tiene un buen perfil, es un hombre capaz y nos parece confiable”, comentó Castañón.

El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera, también exaltó el “profesionalismo en todos sus encargos” del virtual abanderado tricolor. “A mi estimado José Antonio Meade le deseo todo el éxito. Siempre  ha sido amigo de los industriales. Mi agradecimiento por la disposición a trabajar con Concamin”, expresó en Twitter.

Sus adversarios políticos no han hecho criticas importantes al precandidato del PRI, ni siquiera el propio Andrés Manuel López Obrador, quien lo más que ha expresado hasta ahora es que Meade es el candidato del PRIAN.

La llegada de Pepe Meade ha sido bien vista por muchos, pero esto no quiere decir que el precandidato no tenga frentes abiertos, incluso dentro del propio tricolor que lo impulsa, y que la elección vaya a ser sencilla. Y López Obrador, con sus 18 años de campaña, va a dar la pelea en una contienda electoral muy complicada.

Todavía nada está escrito para el 2018.

La mejor carta

A Ernesto Cordero, José Antonio Meade lo conoció el primer día de clases en el ITAM, a finales de la década de 1980. Por eso, el hoy presidente del Senado reconoce: “Nos conocemos desde hace 30 años, entonces mi opinión no es muy objetiva. Sé cómo vive, conozco a su familia, es gente decente y como servidor público es impecable”.

“Fuimos funcionarios en la Secretaría de Hacienda y pues hicimos un chorro de cosas juntos, yo creo que pues allí están sus credenciales como servidor público. José Antonio es técnicamente impecable, es honrado, yo creo que el PRI mandó su mejor carta”, añadió el legislador panista en una entrevista reciente.

Se cuenta que junto con Cordero (a quien sustituyó en Hacienda el 9 de septiembre de 2011) y Antonio González Anaya (su sucesor en la misma Secretaría y también compañero de estudios, al igual que el canciller Luis Videgaray), triangulaba horarios, ya como funcionarios públicos, para comer tacos en Polanco.

 

Sobre la postulación de Meade Kuribreña, quien el 27 de febrero cumplirá 49 años, también el sector privado mostró su optimismo: Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, lo calificó como “un hombre inteligente, preparado, sencillo, que tiene una visión clara del México del futuro, con quien hemos podido construir de manera compartida”.

Añadió que los empresarios siguen con mucho interés los procesos internos de cada instituto político, así como las candidaturas independientes, y urgió a definir a los candidatos para iniciar el análisis de las propuestas.