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“El Tribunal de Disciplina Judicial busca regresar la confianza en el PJ”

La candidata destaca la relevancia de la nueva a institución que vigilará el desempeño de los jueces; fue 15 años juzgadora penal y 11 años magistrada antes de llegar a la Judicatura

En la votación del domingo próximo, los ciudadanos podrán elegir a los magistrados que formarán el Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ). Este tribunal es nuevo y será el encargado de la disciplina de los funcionarios y servidores públicos que integrarán el Poder Judicial de la Federación.

El TDJ fue creado para sustituir al antiguo Consejo de la Judicatura Federal, y tiene la función de garantizar que jueces, magistrados y ministros actúen con ética, profesionalismo y respeto a la ley. Es decir, desde ahí se vigilarán las funciones de los impartidores de justicia.
Esta entrevista Muy Personal es con la candidata a magistrada del TDJ, Eva Verónica de Gyvés Zárate, cuyo nombre aparece en la boleta color turquesa con el 02.
Bibiana Belsasso: Vas por el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial.

Verónica de Gyvés Zárate: Este Tribunal de Disciplina va a ser el órgano que va a investigar, vigilar y evaluar a los jueces, magistrados y ministros. Es una gran responsabilidad estar en este tribunal porque es de nueva creación y nace con la finalidad de que vuelva la confianza al Poder Judicial. Se ha perdido la confianza y esto ha hecho que hoy estemos en una situación diferente porque, además, esta elección popular es la que va a dar estos nombramientos.

BB: Un tribunal superpoderoso.

VDG: Un tribunal de mucha responsabilidad, porque vamos a vigilar jueces, magistrados, ministros de la Suprema Corte. En el Consejo de la Judicatura solamente vigilamos jueces y magistrados, y ahora esto se amplía a Tribunal Electoral y a la Suprema Corte de Justicia.

BB: Es, digamos, un Consejo de la Judicatura, pero ampliado a Tribunal Electoral y SCJN. Tú estás actualmente en el Consejo de la Judicatura.

VDG: Así es. Los asuntos de los jueces se ven en la comisión y pasan al pleno para que el pleno decida si se le suspende, se le amonesta o no a un juzgador, si sancionamos. Obviamente son asuntos muchas veces que son de sigilo, no podemos andar ventilando (su contenido).

BB: Por ejemplo, un juez que actuó de una manera incorrecta o que recibió algún soborno o que estuvo presionado por algún personaje del crimen.

VDG: En todos estos casos vamos a evaluar el trabajo. Necesitamos que la gente denuncie también los hechos, para que nosotros podamos actuar en ese tipo de asuntos de corrupción. También los jueces cuando están en peligro, este tribunal podrá apoyarlos poniéndoles vigilancia. Podemos solicitar que se les proteja para que no sean lesionados en su vida personal. Se les puede dar una guardia amplia, una camioneta blindada, el apoyo también para la familia. Pero el juez también debe saber el riesgo que tiene su trabajo y su responsabilidad al momento de emitir una sentencia o de emitir alguna resolución.

BB: Platícame el camino recorrido antes de llegar al Consejo de la Judicatura.

VDG: Yo inicié realmente en esta área de la jurisdicción como defensora de oficio a los 27 años. Fui agente del Ministerio Público y fue ahí cuando empecé a vislumbrar que a mí me gustaría llegar a ser juez. Cuando yo fui agente del Ministerio Público empecé a decir: “yo también puedo, yo también me tengo que preparar para ese lugar”. Y entonces empecé a buscar primero ser secretaria de acuerdos y busqué con varios jueces, porque el juez te acepta, es el que te da el nombramiento. Y busqué y la quinta vez es en la que me aceptaron.

BB: Ser secretario de acuerdo es muy importante, porque son los que elaboran todos los escritos que necesita tener el juez.

VDG: Todo lo que entra se tiene que tramitar y acordar para llevarlo al visto bueno del juez. Si él decía que estaba mal, lo corregíamos y volvíamos a pasar para la firma. Muchos años estuve en esa posición hasta que se abrió una convocatoria para 50 jueces y entonces me inscribí.

BB: Para juez penal. En tus manos está la libertad de un culpable o encarcelar a un inocente.

VDG: Así es, pero yo creo que el juzgador se va haciendo de una psicología propia, del tipo de trabajo, y vas valorando todo el entorno en el que se presentaron las cosas. Y a veces tenemos que valorar la situación fuertemente de lo que sufrió la persona, la agresión y la del otro que está en otra postura.

BB: Y después llegas ya a magistrada.

VDG: Fui 15 años juez penal y 11 años magistrada y tuve la oportunidad y la suerte de llegar al Consejo de la Judicatura.

BB: Platícame de la Verónica niña.

VDG: Fui una niña consentida. Mi abuela nos consentía a todos. Y mi mamá siempre fue una mamá de carácter fuerte, pero también muy consentidora. Mi mamá toda la vida vivía para sus hijos. Ella era una persona alegre, segura de sí misma, muy trabajadora. Y somos tres hermanas, mi hermana la mayor, un hermano y yo.

BB: Me contabas que tus papás se separaron cuando tú eras muy chiquita.

VDG: Sí, mis papás siempre estuvieron separados, pero mi papá nunca dejó de estar pendiente de nosotros. Pero mi mamá, al no vivir nosotros con mi papá, asumió el papel de que ella tenía que ser la fuerte de la casa. Trabajó 33 años en correos, pero a ella le gustaba mucho tejer. Siempre nos tejía nuestros chalecos y suetercitos.

BB: Tú eres del Istmo de Tehuantepec, y en la adolescencia se mudan a la Ciudad de México.

VDG: Realmente venimos a la Ciudad de México en primer lugar porque mi abuela se enfermó de cáncer, entonces mi abuela vivía con nosotros. Mi mamá siempre decía que ella quería que nosotros estudiáramos una carrera. Siempre quiso que fuéramos maestros, cualquiera de los tres que fuera maestro. Nadie quiso ser maestro, pero ella decía yo les voy a dar una carrera. Lo único que quiero es que no se vayan a casar antes. Me voy a sacrificar para que ustedes tengan una profesión y que les demos el machete, así decía ella siempre, que les demos el machete sin filo y ustedes le pondrán filo para abrir el camino por donde vayan a caminar. Y hoy lo único que puedo decir es que sí utilicé mi machete y hoy estoy como candidata a un Tribunal de Disciplina de nueva generación, de nueva creación. Y, bueno, considero que tengo la capacidad para esto porque conozco cómo son los jueces, conozco qué problemática tienen los jueces, puedo tener la objetividad para ver y sopesar los asuntos en que los jueces puedan querer manipularlos de alguna forma o de otra. Sí puedo decir que puedo entender cuándo pudiera ser que se trabaja con dolo.

BB: Tu formación es producto de la escuela pública, de aprovechar las oportunidades para salir adelante.

VDG: Yo estudié en el CCH, la licenciatura en la UNAM, ya luego varias especialidades en la Universidad del Valle de México y aproveché muchos de los cursos que imparte el Tribunal Judicial de la CDMX.

BB: Llevas casi toda tu vida con tu esposo Rafael Guerra y tienes dos hijos. ¿Cómo lo conoces?

VDG: Nosotros dos ya estábamos titulados y yo era defensora de oficio y él era mecanógrafo de una agencia del Ministerio Público. Tenemos casi 35 años casados.