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El reto, que el proceso electoral sea en paz y dentro de las instituciones: Navarrete

Acerca de cómo está la seguridad y la gobernabilidad de México platicamos en esta entrevista, realizada en conjunto con Jorge Fernández Menéndez con el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida.

 

Pregunta: Dentro de los temas de gobernabilidad hay muchos focos rojos en el país, no solamente por el proceso electoral o por la inseguridad, sino por un ambiente de crispación que se vive en buena parte de la República.
AN: Tenemos un país complejo, con muchos claroscuros y que históricamente sus diferencias de carácter político a través de 207 años de vida independiente, no han sido procesadas necesariamente a través de sus instituciones. Es la primera vez, en un cuarto de siglo, que el país está en un momento de democracia muy competida, procesando estas diferencias y ambiente de crispación en una época electoral a través de sus instituciones, buenas, malas o regulares, pero a través de sus instituciones y eso es muy meritorio reconocerlo.

Pregunta: En este proceso institucional hay casos como el de Chihuahua, que avanzaba hacia una confrontación que no tenía probablemente salida…
AN: Así es, como lo vimos en el gobierno de la República, era un problema que pasó de ser financiero a un problema político, donde cada vez se iba complicando un poco más y que cada vez al final no tenía un destino bueno para la sociedad, ni para el gobierno ni para las entidades federativas.

 

“Lo que tienen que reflexionar los actores políticos es si esas campañas de odio, de denostación, en función de lo que ya vivió el país, abonan a la construcción de lo que hemos hecho”

 

Pregunta: ¿Cómo es tu relación con los gobernadores?
AN: He tenido oportunidad de platicar ya con casi todos los gobernadores y con el presidente de la Conago, cada vez más los gobernadores en este ambiente, de alternancia y de democracia competida, participan mucho más activamente en la vida política nacional, y eso le da mucha vigencia a nuestro pacto federal.
Aquí los temas que vemos mayormente con ellos son sobre seguridad y sobre gobernabilidad con distintos actores y grupos sociales.

Pregunta: Secretario, eres experto en seguridad, y hemos visto focos muy complicados; podríamos decir, Guerrero, Chihuahua y más ¿cuál ha sido el enfoque que se ha dado?, ¿qué más se está haciendo?
AN: En 2017 tuvimos un repunte absolutamente atípico de los niveles de inseguridad, particularmente del homicidio doloso, que te permite ejemplificar con claridad que hay un severo ambiente de inseguridad. Teníamos que hacer algo, y hacer algo significa: primero, evaluar nuestras capacidades civiles, no militares, y sobre esta valoración, ver qué tiene que hacer la Policía Federal con 43 mil 500 elementos, con plataformas de información y mandarlas a campo, no en el intento de un operativo de disuasión o de presencia, ésos tienen corta duración y generalmente no resultan bien.
Aquí teníamos objetivos concretos que era coordinación con PGR en ejecución de órdenes de aprehensión de esos lugares donde estábamos entrando; segundo, que fuera en zonas urbanas donde claramente estén identificados los problemas de aumento del homicidio doloso. Todos los delitos lo que te dan es un síntoma de otra serie de cosas que no están funcionando, y en la ejecución de órdenes de aprehensión, apuntadas a delitos dolosos, empezar a utilizar explotación de campo de inteligencia.

Pregunta: Es un experimento interesante este operativo Titán, ¿Cuál es la primera evaluación?
AN: Arroja resultados muy positivos en algunas partes y algunos asuntos donde tendría que concentrarse la atención. Hay en este momento más de 90 detenidos, erradicación de plantíos. La Policía Federal actúa a través de divisiones, tiene siete, y ahí estamos evaluando cada división. Hay aseguramientos de droga importantes, rescate de víctimas de secuestro, operativos contra robo de combustible.
El operativo está diseñado para evaluarnos todos. Para mí es importante la captación de la información de campo que permita una explotación rápida de esa información y qué tan eficaz y correcta es.

Pregunta: Ha habido importantes detenciones a personajes del narcotráfico que han ido cambiado la radiografía del crimen en México, y esto también ha exacerbado la toma de las plazas, la violencia. ¿Cómo ha cambiado?
AN: El país ha sufrido una recomposición y prácticamente ya coexisten delitos que impactaban antes a la seguridad del Estado con delitos que impactan a la seguridad pública. De pasar de un país de tránsito en materia de estupefacientes fundamentalmente, en el cambio de política bilateral antidrogas que siguió los Estados Unidos durante décadas, generó el ambiente propicio para que en México se desarrollaran los mercados de consumo interno. Eso implicó que aumentara tan drásticamente la violencia.

Pregunta: Demos un cambio de página de la seguridad a la política. Año electoral. ¿Cuáles son los mayores desafíos que tienes desde la Secretaría de Gobernación?
AN: Con mucho, el proceso de conducción en gobernabilidad democrática pacífica, civilizada y con sus instituciones de un año electoral, donde van a estar en disputa el mayor número de cargos en la historia del país; más de 18 mil si consideramos las planillas de los ayuntamientos. Ése es el principal reto que hay por delante.

Pregunta: Yo veo en este proceso similitudes a 1994…
AN: Sí, yo también. Fue una elección concurrida y por primera vez no cuestionada de las elecciones previas anteriores y yo creo que, a partir de esa fecha, donde sí hay muchas similitudes y muchas diferencias, digamos es un México diferente que sigue sufriendo esos mismos problemas pero que, ahora, por ejemplo, tenemos un árbitro electoral independiente, en aquel entonces no lo teníamos, se sentaron las bases de los consejeros ciudadanos…

Pregunta: En ese 94 estaba el movimiento zapatista, había un ambiente de crispación entre sociedad civil, autoridades y ahora estamos viendo campañas de odio, de conflictos…
AN: Lo que tienen que reflexionar los actores políticos es si esas campañas de odio, de denostación, en función de lo que ya vivió el país, abonan a la construcción de lo que hemos hecho. Si esos jóvenes que por primera vez se enfrentan a una urna lo que están escuchando son mentiras, descalificaciones o verdades a medias, pues lo que estamos fomentando es el voto antisistémico. Si lo que los jóvenes escuchan es un debate de ideas, proyectos de su futuro, donde se sienten que tienen más, pues lo que vamos a tener es un México mucho más sólido democráticamente.
Hace 24 años estábamos combatiendo, una revuelta de la más dolorosa que puede tener un país, de sus indígenas. Hoy estamos creando empleos, la tasa más alta de empleos de la historia del país, instituciones sólidas, ¿no vale la pena apoyarnos en eso para disputar el voto y el control del poder político en el país?

Pregunta: Y quizá lo que tú decías antes, aquilatar las instituciones que se han construido en estos 24 años, precisamente, para desde ahí disputar el poder.
AN: Y lo que le costaron a los mexicanos. Por eso ése ha sido el discurso del secretario de Gobernación, y no puede ser otro si queremos tener la conducción democrática en gobernabilidad. Ayudemos y abonemos todos, la gobernabilidad es un asunto de todos.
Nuestro ambiente de libertades es muy superior a lo que tenía el México de inicios del siglo XX con su Revolución, con su Constitución social, lo que teníamos en 94. Hoy no existe control de la venta de papel periódico por parte del gobierno federal, hoy no existe una cadena de televisión del Gobierno federal, hoy se abrió y allá aquilatemos las reformas, hoy se explota “la banda 2.5”, existe una tercera cadena de televisión, hoy quitamos los costos de Internet para que todos tengan acceso, sobre todo nuestros jóvenes en educación. Hoy tenemos un marco de libertades muy amplio con un árbitro electoral, hay que valorarlo…

Pregunta: Si tuvieras que destacar un punto en este último año de la administración, ¿qué quieres lograr?
AN: Dos cosas. La conclusión de un gobierno que en sus virtudes les ofrezca resultados concretos a los mexicanos y se consolide, que eso está en curso. Y segunda, que el proceso democrático del país transcurra en paz, en civilidad, de forma transparente y repito, sobre todo de forma pacífica dentro de nuestras instituciones.