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A Morena, ni con el pétalo de una rosa

El apoyo a los damnificados por los sismos ocurridos en septiembre pasado es condicionado por algunos partidos políticos. Un claro ejemplo es el Fideicomiso por los Demás que integró Morena. El fideicomiso es utilizado como un mecanismo clientelar que busca darle la vuelta a la ley electoral y así poder beneficiar a los simpatizantes de ese partido, aunque no sean damnificados. Los apoyos ya empezaron a distribuirse en la Ciudad de México. Pero solamente en las delegaciones que apoyan a López Obrador.

 

La información dada a conocer esta semana consigna que el fondo instituido por Morena determinó repartir 1 millón 130 mil 400 pesos en Xochimilco y Azcapotzalco, delegaciones gobernadas por dicho partido, a pesar de que no son de las más necesitadas de los fondos.

En Azcapotzalco, a cargo de Pablo Moctezuma Barragán, no se reportaron casos de derrumbes en el terremoto del 19 de septiembre, pero el Fideicomiso Por el bien de todos ya distribuyó 45 mil pesos en apoyos (19 apoyos de 2 mil 400 pesos cada uno); mientras que en Xochimilco, Morena destinó un millón 84 mil 800 pesos, entregados a 452 personas.

En realidad las zonas con mayores afectaciones por el terremoto han sido la Cuauhtémoc, Benito Juárez, Coyoacán y Tlalpan.

En donde ocurrieron daños mayores fue en la delegación Cuauhtémoc. Ahí se registraron 11 colapsos de edificios y 50 inmuebles necesitan ser demolidos.

Ricardo Monreal, delegado en Cuauhtémoc, tiene diferencias abiertas con López Obrador a partir de que se supo que no sería candidato para la Jefatura de Gobierno de la CDMX. No es casualidad que sea el único de los cinco delegados de Morena en la capital del país, a quien no se le han destinado recursos del fideicomiso.

Claudia Sheinbaum, jefa delegacional en Tlalpan y futura candidata de Morena en la CDMX, recibirá recursos. Al igual que Avelino Méndez, delegado en Xochimilco, y quien, a pesar de no haberse hecho presente los dos días que siguieron al sismo, también ya recibió recursos.

Avelino fue correteado por los habitantes de la delegación la primera vez que se acercó a ellos. También recibió recursos Pablo Moctezuma, delegado en Azcapotzalco, en una delegación que no sufrió daños importantes.

Y por supuesto que Rigoberto Salgado, delegado en Tláhuac, morenista y quien sigue siendo delegado a pesar del descrédito que le provocó sus posibles vínculos con Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, el narcotraficante abatido el pasado 20 de julio, también ya recibió su dinero del fondo de Morena.

Ese partido también ya inició oficialmente con el reparto de apoyos directos a damnificados que son afines, en las comunidades de Ixtepec, Xalapa de Marqués y Espinal, en el estado de Oaxaca.

Ser selectivo en la distribución de ayuda es éticamente indefendible, pero el problema es aún mayor: distribuir recursos públicos sin control de los entes públicos es ilegal. Los partidos no pueden hacerlo.

Benito Nacif, consejero del INE, aseguró que el fideicomiso de Morena es irregular, y advirtió que puede ser sancionable para la fiscalización de 2018, ya que “la ley es clara al señalar los destinos que debe tener el financiamiento público” a partidos (Artículo 51. Numeral Dos de la Ley General de Partidos Políticos).

Ante la presión, AMLO refrendó su defensa del fideicomiso al asegurar que: “El INE decía que no se podía ayudar a los damnificados. Entonces, tuvimos que utilizar este mecanismo de entregar cuotas y solicitar el apoyo de militantes y simpatizantes y ciudadanos de buena fe, para cumplir con el compromiso de entregar la mitad de los ingresos destinados a la campaña de 2018”. No es verdad: es simple proselitismo realizado con recursos que no pueden destinarse a ese fin.

La realidad es que no se está ayudando a los damnificados del sismo, se está entregando dinero como mecanismo de campaña, y ni siquiera se le está dando apoyo a alguien que no sea simpatizante o miembro del partido.

Esto viola claramente la ley electoral, y es un botín político. ¿Cómo actuarían el INE y las otras instancias electorales, si este tipo de mecanismos los estuviera haciendo cualquier otro partido que no fuera Morena? Sin duda ya los hubieran sancionado. Pero pareciera que los funcionarios electorales son víctimas de un particular síndrome de Estocolmo: son rehenes pues cuando más los descalifica Morena más tratan de ser indulgentes con ese partido, para que López Obrador continúe su campaña (violando además los tiempos electorales) sin ser molestado por esas autoridades siquiera con una declaración, ni con el pétalo de una rosa.

De solidaridad a solidaridad

Los partidos políticos anunciaron su solidaridad tras los sismos, que tan sólo en la Ciudad de México dejaron 228 muertos por el colapso de edificios.

El PRI, PVEM, Encuentro Social y Movimiento Ciudadano renunciaron ante el INE a sus prerrogativas por lo que resta del año; sin embargo, el pasado 1 de octubre pidieron al Instituto Nacional Electoral (INE) definir con el Gobierno federal la estrategia para fiscalizar los recursos que se otorgarán para atender la emergencia.

Subrayaron que a pesar de ser un momento en el que se debe actuar de inmediato, eso no impide que se fiscalicen a fondo los recursos.

Movimiento Ciudadano pidió que incluso se defina un fondo específico de reconstrucción nacional a través del cual se pueda observar de forma concreta cómo se manejan los recursos, de modo que los ciudadanos puedan conocer a dónde se canalizaron.

“Que los mexicanos tengan la certeza de dónde y cómo se aplicaron esos recursos con total transparencia”, expresó el líder del Partido Verde, Carlos Puente.

 

El Frente Ciudadano por México realizó una conferencia el 26 de septiembre para anunciar medidas de austeridad. El PAN acordó abrir una cuenta con 50 millones de pesos que será administrada y fiscalizada por un Comité Ciudadano.

En tanto que el PRD propuso ayer despedir a más del 60 por ciento de su personal contratado bajo el rubro de honorarios, para reunir 25 millones de pesos para los damnificados .