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Hay mujeres

“Hay mujeres que tocan, que curan, que besan y matan. Hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad. Hay mujeres que van al amor como van al trabajo. Hay mujeres que empiezan la guerra firmando la paz”. Como bien dice Joaquín Sabina, hay mujeres de todas las características.

 

Al recorrido que me tocó hacer a la sierra de Sinaloa me acompañó una mujer soldado.

Fue un viaje muy intenso, pero además de la caminata y los 40 grados de calor, a ella le tocaba cargar las aguas y los trajes especiales, para poder entrar al narcolaboratorio.

Le pregunté: ¿Por qué no pides que te ayuden los soldados? Segura de sí misma y orgullosa me respondió: “Si queremos equidad de género, es para todo”.

Como ella hay más de 12 mil mujeres en el Ejército trabajando y mostrando la fortaleza de las mujeres.

La incursión de las mujeres en el Ejército Mexicano es destacada. Ellas se han ganado el respeto de sus compañeros y han logrado puestos de gran envergadura.

En esta institución no son consideradas como el sexo débil, por el contrario, las integrantes muestran su fortaleza y gran valor en cada misión.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue pionera en América Latina en la admisión de mujeres en las Fuerzas Armadas en 1937, después de Paraguay, que lo hizo en 1932.

Otra historia de lucha es la de Martha Valdez Reyes, quien estaba trabajando en un punto del alcoholímetro, la madrugada del pasado 5 de mayo, cuando un borracho a bordo de una camioneta Toyota, la atropelló.

Martha tiene una niña de 5 años, por quien trabaja y se esfuerza cada día. La salud de esta mujer que trabajaba para impedir muertes de conductores, por consumo de alcohol, hoy es muy delicada.

Una mujer que el propio secretario de Seguridad Pública de la Ciudad, Hiram Almeida, define como “una madre heroica y ejemplar”.

“A un par de días de festejar el Día de la Madre, un hogar se ve envuelto por la tragedia de Martha, una mujer policía de 29 años, una madre heroica y ejemplar. Su ejemplo debe enaltecer la misión y vocación de servicio de la policía”, escribió el funcionario capitalino.

A las mujeres les cuesta mucho trabajo poderse ganar un lugar en el mercado laboral. Hacen esfuerzos enormes, pero algunas pocas terminan distorsionando las posibilidades de tantas otras mujeres que hacen su mayor esfuerzo, compiten día con día por mejores condiciones para ellas y sus familias, y lo hacen con esfuerzo, respeto y coherencia.

Así es el caso de Delfina Gómez, la candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México, a quien se le acumulan denuncias en su contra. Así lo publicó ayer La Razón, en su primera plana.

Se han comprobado 40 millones de pesos, que fueron desviados a cuentas de Higinio Martínez, su jefe político, actual presidente municipal de Texcoco y dirigente local de Morena.

El dinero era descontado del salario de los trabajadores municipales, sobre todo de policías, y depositados en las cuentas del hermano de Higinio.

Al mismo tiempo se descubrió que Higinio Martínez y su familia, tienen en la zona de Texcoco 14 propiedades con un valor de más de 85 millones de pesos, compradas a precios de ganga, por un valor inferior al del mercado.

Hay mujeres de todo tipo. Muchas que apoyan a sus compañeras, otras que pueden llegar a ser incluso más misóginas que los propios hombres, cuando se trata de competir por un puesto.

En México, el 29 por ciento de los hogares son sostenidos por mujeres.

Las trabajadoras en México representan 43.8 por ciento, 22.4 millones, de la Población Económicamente Activa, que se ubicó en 52.1 millones de personas, de acuerdo a las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Tenemos que valorar nuestra posición y ser ejemplares.

De nuestro trabajo ahora dependerá, que se le abran puertas a otras mujeres que luchan cada día, en un trabajo para sostener a su familia.

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