El riesgo: que los niños piensen
“Un hombre que no piensa por sí mismo no piensa en absoluto”
Oscar Wilde
Mayo, por tradición, es el mes de los conflictos magisteriales. Y es que desde hace décadas, desde principio de los años ochenta, algunos grupos de maestros, casi todos pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exigen mejores prestaciones, y lo hacen presionando con marchas y cancelación de clases. No lo hacen por los niños, sino por el beneficio para ellos.
Este 2017 no será la excepción, este fin de semana la CNTE anunció un paro de labores para esta semana. La Sección 22 de la CNTE participó en la marcha de este lunes 1 de mayo, en la conmemoración del Día del Trabajo, y como parte de la campaña nacional promovida por organizaciones sociales y colectivos “en contra de la explotación laboral”. Pero también participará en los paros educativos que comienzan hoy y mañana miércoles.
Los disidentes acordaron suspender labores en 13 mil 200 escuelas públicas para manifestarse en distintos puntos de Oaxaca, en la que pedirán al gobierno estatal una mesa de negociación, con carácter resolutivo.
Para esto, la Sección 22 convocó a sus 37 sectores, que aglutina a 82 mil afiliados, para realizar sus acostumbrados bloqueos de carreteras en las ocho regiones del estado.
La gran mayoría de las demandas que proponen son imposibles de cumplir, y nada tienen que ver con mejorar la educación: La abrogación de la reforma educativa; castigo y justicia por los crímenes y hechos violentos ocurridos el 19 de junio de 2016 en Asunción Nochixtlán; aparición con vida de los 43 normalistas de Iguala, Guerrero.
Un ejemplo: los miembros de la Sección 22 se quieren colgar del tema Ayotzinapa, pero la realidad es que en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, los jóvenes, ya desde la generación del año pasado, decidieron hacer la evaluación y los que la aprobaron, que fueron muchos, ya tienen su plaza de maestros y los que no, se siguen preparando para poderla presentar por segunda vez.
Con las resistencias, lo único que vamos a tener es una educación muy dispareja en la República Mexicana. Y paradójicamente en los estados más necesitados, es donde más cuesta trabajo implementar las nuevas formas de educación.
El nuevo modelo educativo nos dice que hay que aprender a aprender. Y es que mucho de lo que se nos enseñó a nosotros, los adultos, hoy con las nuevas tecnologías a las que tenemos acceso, es obsoleto.
Un ejemplo: para qué aprendernos de memoria tantos datos cuando se tiene acceso a Internet. Es mucho más valioso saber buscar la información que se requiere. Los niños de hoy tienen que aprender a pensar, y esto implica un cambio en los métodos de enseñanza.
Claro que es más difícil enseñar bajo esta lógica. Pero además no hay nada más amenazante para los miembros de la CNTE, que los alumnos piensen y salgan adelante con mejores oportunidades.
Los de la CNTE no quieren dejar beneficios como la venta o herencia de plazas, no quieren preparase para estar a la altura de lo que la nueva educación requiere, pero sobre todo les aterra que los niños piensen y cuestionen.
Y mientras se le siga permitiendo a este pequeño grupo de maestros hacer lo que quiera, con tal de no tener conflictos en las calles del estado, los únicos que seguirán perdiendo son los niños de Oaxaca, que además son de los más rezagados en educación de todo el país.
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