Back

Huracanes, calentamiento global: tragedias silenciosas

 

En septiembre del año pasado, Acapulco vivía una de sus mayores tragedias. Viviendas inundadas, o literalmente destruidas por el agua, miles de turistas varados en el puerto sin poder regresar a sus casas porque la ciudad estaba bloqueada por aire, mar y tierra… y muchos miles más atrapados pero por la pobreza, el aislamiento y la marginación de siempre.

En el Golfo de México se vivía, sin tanto dramatismo, una situación similar. Habían coincidido, por huracanes, dos tormentas tropicales, creando una situación climatológica inédita en el país.

Pero mientras distintas zonas del país se inundaban, otras, como Sinaloa, apenas se recuperaban de la sequía. Y la gente estaba pagando las consecuencias.

La temporada de huracanes comienza el jueves y dicen los expertos que podría ser una de las más duras de la historia. La explicación: ha habido un importante cambio climático, debido al calentamiento global.

En los últimos cuatro años, el gobierno de Estados Unidos, con el trabajo de más de 300 científicos, ha elaborado un informe para conocer a fondo detalles del cambio climático, sus causas y posibles consecuencias.

Según la Evaluación Nacional del Clima, dada a conocer la semana pasada, los últimos 13 años han sido los más calurosos que ha vivido Estados Unidos, y fue en el 2012 cuando se registraron las temperaturas más altas en su historia.

El nivel del mar en todo el mundo ha ascendido al menos 20.3 centímetros desde que se empezó a llevar un registro en 1880. El informe dice que para finales del siglo, el mar podría aumentar entre 30 y 122 centímetros, lo que haría inviables varias ciudades.

También se pronostica una temporada sin escarcha, cada vez más larga, con efectos negativos para la agricultura. El riesgo en los ecosistemas marinos también es alto. Ha aumentado el deshielo en Alaska, lo cual afecta seriamente el hábitat de animales.

Los científicos que realizaron el estudio dicen que hay una razón que explica el calentamiento global, y ésta radica en la emisión de gases efecto invernadero a través de la quema de carbón para lograr electricidad, además del consumo de petróleo y gas en vehículos, la tala rasa y quema de árboles y algunas prácticas agrícolas.

Está comprobado que si Estados Unidos implementa políticas estrictas para reducir las emisiones de carbono, el pronóstico para finales del siglo es de un aumento en las temperaturas de hasta 2.75 Celsius, pero si no lo hace llegaría a ser de hasta 5.5 grados por el incremento continuo de las emisiones.

En México desde el sexenio pasado, con continuidad en el actual, se hace un esfuerzo importante para reducir las emisiones de carbono. Paradójicamente, la reforma energética puede ser clave en este sentido, para poder cambiar el combustible de las plantas generadoras de energía de carbón a gas.

Ya la Casa Blanca había anunciado hace unos meses nuevas normas para las emisiones de las plantas de energía de nueva construcción, pero esto no ha sido bien visto por los republicanos en el Congreso, quienes acusan al presidente Barack Obama, de declarar una “guerra al carbón”. Es una barbaridad impulsada por el lobby de los productores de ese material.

Aunque en México no tenemos un estudio de esta magnitud, la situación es muy similar. Los efectos del calentamiento global afectan todo el planeta y se requieren medidas globales para revertirlo.

Este año ya se adelantó la temporada de huracanes. Hay alertas en Michoacán, Colima y Guerrero. En el Pacífico se ha dicho que las olas alcanzarán de dos a cuatro metros de altura. Se esperan lluvias fuertes en casi todo el territorio nacional. También habrá heladas en muchas zonas y vientos fuertes con posibilidad de torbellinos y tornados. Se pronostican 14 tormentas de las cuales cinco podrían alcanzar la categoría de huracán, según nos ha informado el Servicio Meteorológico Nacional.

Ayer se realizó en Acapulco una reunión para revisar las políticas de prevención social ante estas posibilidades, pero hay que ir más allá. Mientras Estados Unidos ya tiene un plan a corto, mediano y largo plazo para combatir los efectos del calentamiento global, en México no terminamos de reaccionar plenamente, hay planes, pero no reformas, emitimos alertas, pero no hacemos cambios estructurales.

bibibelsasso@hotmail.com
Twitter:
 @bibianabelsasso