Back

¿Quién mece la cuna?

Escalan las protestas en Los Ángeles, California, por la violentísima forma de detener a los migrantes legales e ilegales en Estados Unidos por órdenes de Donald Trump. Los disturbios han aumentado la violencia y ha llegado la Guardia Nacional a controlar de manera todavía más violenta.

Los agentes del Servicio de Migración y Aduanas, el ICE, tienen la orden de detener y deportar a quienes supuestamente están de forma ilegal en Estados Unidos, que en muchos casos también han sido muy duras y en la mayoría de los casos injustas.

Hay un tema central de los migrantes que están trabajando en Estados Unidos, muy pocos son los que están participando en estas manifestaciones, ellos están escondidos y buscan conservar su empleo para poder seguir manteniendo a sus familias.
Y mientras son grupos, aún no identificables, los que están incitando estos actos de manifestaciones violentas, este conflicto se ha convertido ya en un problema binacional entre Estados Unidos y México.

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, responsabilizó este martes a la Presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, de instar a las protestas en Los Ángeles.

“Claudia Sheinbaum salió y pidió más protestas en Los Ángeles, y yo la condeno por eso”, dijo.

A esto respondió la Presidenta de México: “(Esa imputación) es falsa, un malentendido”.

A través de sus redes sociales, Sheinbaum explicó: “Aquí dejo mi declaración de ayer (incluye un video de su conferencia donde rechazó la violencia y llamó a la comunidad mexicana a no caer en provocaciones), donde claramente condenó las manifestaciones violentas. Siempre hemos estado en contra de ello y más ahora desde la alta responsabilidad que represento”.

La Presidenta ratificó que la posición “es y seguirá siendo la defensa de las y los mexicanos honestos, trabajadores que ayudan a la economía de Estados Unidos y a sus familias en México. Estoy segura de que el diálogo y el respeto son la mejor vía de entendimiento entre nuestros pueblos y nuestras naciones y que este malentendido se aclarará”.

Desde el fin de semana pasado, la mandataria ha declarado que condena la violencia y que no está de acuerdo en esa forma de protestar. Mientras que la Cancillería mexicana anunció una red de apoyo a los migrantes connacionales a través de sus consulados en Estados Unidos.

Tal vez hubo una confusión porque la Presidenta Sheinbaum sí hizo un llamado a los migrantes mexicanos, pero fue para otro tema: el de posibles aranceles a las remesas, por ello, les dijo a los migrantes que escribieran cartas dirigidas a los legisladores estadounidenses para evitar que ingrese ese impuesto.

Y mientras la Presidenta Sheinbaum ha pedido a la comunidad mexicana en Los Ángeles actuar pacíficamente, sin caer en provocaciones, los puros del obradorismo buscan que se confronten.

Y es que los que no ayudan nada son algunos de los mismos morenistas, como Gerardo Fernández Noroña, quien dijo estar “orgulloso” de las protestas en Los Ángeles y se burló de un senador de EU.

“Estoy muy orgulloso de la comunidad mexicana en Estados Unidos, tenían que alzar la voz, tenían que defender su derecho, tenían que hacerlo, tienen que hacerlo”, dijo el presidente del Senado de México.

Fernández Noroña afirmó que durante sus reuniones con migrantes en el país vecino les ha instado a “alzar la voz” para defender sus derechos y que estos últimos días lo han estado haciendo.

También destacó que las protestas en Los Ángeles, que este martes marcan cinco días, han dado imágenes “muy poderosas” sobre la defensa de los derechos de migrantes.

Los ataques a la comunidad migrante por parte del Gobierno de Estados Unidos son terribles. Son miles de familias las que han sido separadas, incluso hay casos donde alguno de los cónyuges es estadounidense y su pareja tiene sus papeles en trámite.

Lo agentes de inmigración están afuera de las cortes para llevarse a la gente, incluso cuando tienen órdenes judiciales que los amparan de que los deporten.

Hay niños, menores de edad, que están teniendo que acudir ante jueces de migración solos.

La situación ha sido tan inhumana, que el hecho de que un grupo de manifestantes sean muy violentos e incendien patrullas, no ayuda en nada a los miles de mexicanos que están trabajando en ese país de manera honrada.

Lo que sí logran esos disturbios es justificar la injustificable forma del gobierno de Trump de tratar a los migrantes.

Hay que saber quién está alimentando estas protestas. En México, este tipo de movilizaciones como las hace la CNTE, les da resultados, en Estados Unidos no lo van a permitir.

Y es que ha habido desde patrullas incendiadas, vialidades bloqueadas, saqueos de tiendas, que lejos de llegar a su fin parece que se avivan cada día con el accionar de los mismos agentes migratorios.

Lo cierto es que en estas movilizaciones existen infiltrados, los migrantes lo que no quieren es tener problemas con las autoridades y siempre se manejan con un perfil bajo para evitar ser detenidos.

Para quienes encabezan movimientos legítimos a favor de migrantes, muchos de los jóvenes encapuchados que comenzaron con los actos de vandalismo responden más a una orden de alguien que busca desestabilizar Los Ángeles, una ciudad considerada santuario, donde se protegen los derechos de los migrantes.

Y es que, desde la primera administración de Trump, California se convirtió en uno de los estados que mayores trabas le ha puesto al presidente para realizar su plan de deportación masiva.

Recordemos que el gobernador de California, Gavin Newsom, es un demócrata con uno de los mejores perfiles para buscar la presidencia estadounidense y que en varias ocasiones ha confrontado las decisiones de Trump.

Con las manifestaciones, Trump argumentó sus acciones diciendo que el propio gobernador de California no tiene control de su propio estado, por ello, hasta sugirió detenerlo porque, según él, no cumple con la ley.

Lo que comenzó como una muestra de solidaridad y resistencia terminó opacada por la violencia, y ahora preocupa por sus implicaciones en diversos sectores, no sólo en lo político, sino en lo que más adelante puede desatarse y ya se replica en otras ciudades de California y Texas.

México tiene la obligación de brindar todo el apoyo a los paisanos, pero no puede justificar la violencia en las manifestaciones, porque sienta un precedente muy grave ante la administración de Trump, en un momento donde se están negociando desde los tratados comerciales, hasta el pago de remesas que es enviado a México.

Por lo pronto, las remesas este último mes disminuyeron ya casi un 12 por ciento. Es un golpe durísimo a la economía de muchas familias mexicanas.

Nada de lo que ocurre es espontáneo, hay personajes muy poderosos que están meciendo la cuna.