Back

¿La calle y la miseria o adoptados por parejas homosexuales?

Hace unos días la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Margarita Luna Ramos propuso la inconstitucionalidad de una norma de Campeche, que prohíbe que las parejas del mismo sexo, unidas bajo el régimen de sociedades civiles de convivencia, adopten niños. Su proyecto será llevado en las próximas semanas al pleno del máximo tribunal constitucional del país para ser votado.

Sin duda ésta es la continuación de la decisión que tomó la SCJN hace unos días cuando declaró constitucional el derecho a casarse de las parejas conformadas por personas del mismo sexo.

Después de esa resolución los jueces están obligados a apegarse a un criterio favorable a las personas homosexuales que quieran casarse en los estados donde la ley aún no lo permite.

Seguramente el nuevo proyecto que presentó la ministra Margarita Luna Ramos seguirá este mismo rumbo. Actualmente en México la adopción se permite en el Distrito Federal desde 2010 y en el estado de Coahuila desde 2014. La adopción de niños por parejas del mismo sexo casadas es legal en todo Estados Unidos desde junio de 2015.

En el artículo 1 de la Constitución se establece la garantía de igualdad y en esa lógica no hay razón jurídica para discriminar del derecho de adopción a quienes siendo casados del mismo sexo pretenden hacerla. Ésta es la lógica por la cual se busca permitir que las parejas del mismo sexo puedan adoptar niños.

La ministra Luna Ramos ha sido destacada por su actitud progresista como una intérprete de avanzada de los textos constitucionales. Y ella está consciente de que vivimos en un México agobiado por la desigualdad, donde hay muchísimos niños que son abandonados por los padres que los engendraron y están en las calles o en instituciones.

Por otro lado, hay muchas parejas heterosexuales o homosexuales que al no poder ser padres biológicos buscan adoptar a niños.

No conozco en lo personal a ninguna pareja homosexual que haya adoptado menores, pero hace unos días me encontraba en una playa en la Riviera Maya y tuve la oportunidad de observar a una pareja de mujeres que estaba celebrando su boda, una de ellas con 3 hijos. Estuvieron en el mismo hotel que yo varios días y, a lo largo de la semana que los vi convivir, ambas señoras trataban a los menores con un cariño destacable.

En la escuela de mis hijos hay varios pequeños que son adoptados. He palpado de cerca la gran devoción que les tienen sus padres. La forma de educarlos, de quererlos y de ayudarlos es notable. Sin duda, cuando una pareja busca a un hijo biológico y no lo puede tener, la gran mayoría de las veces termina por ser unos padres adoptivos excepcionales.

La adopción es una solución para los niños abandonados por sus padres biológicos incuestionable. Una pareja que busca adoptar a un niño es para protegerlo, educarlo y quererlo. Y además las parejas tienen la oportunidad de ejercer a plentiud sus instintos maternales o paternales. De aprobarse este nuevo proyecto, muchos más niños podrán tener la oportunidad de contar con un hogar y una familia.

bibibelsasso@hotmail.com 
Twitter:
 @bibianabelsasso