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La farsa de los Vallejo

“La historia se repite, primero como una tragedia, y luego como una farsa”

Karl Marx

 

 

El presidente del Partido Encuentro Social (PES) en Michoacán, Javier Valdespino, asegura que su instituto político postula como candidatos al ayuntamiento de Morelia y a la diputación federal por ese distrito al exgobernador Fausto Vallejo Figueroa y al hijo de éste, Fausto Vallejo Mora, respectivamente. Yo recuerdo siempre a mi maestra de preparatoria decirnos que había que conocer la historia para aprender de ella y no cometer los mismos errores.  Pero parece que la historia de los Vallejo en Michoacán a muchos se les ha olvidado.

No fue en la prehistoria, estamos hablando del 2014, hace menos de 4 años, cuando el entonces gobernador, Fausto Vallejo, anunciaba que dejaba el gobierno de Michoacán por motivos de salud. La Presidencia de la República emitió un comunicado: “Requerirá de un tratamiento permanente y continuado, y que por lo mismo no quería obstaculizar el desarrollo de Michoacán y de los michoacanos”.

Pero la salud no era el único problema de Fausto Vallejo.

Durante ese tiempo, el entonces gobernador dejó como interno a su secretario de gobierno, Jesús Reyna, quien hoy está recluido en la prisión federal de El Altiplano, acusado de tener nexos con el crimen organizado.

Fausto Vallejo recuperó para el PRI el estado de Michoacán después de 10 años. La gente estaba harta de tener una situación tan grave de seguridad en el estado, en ese entonces con La Familia Michoacana y con Los Caballeros Templarios. El gobierno de Leonel Godoy fue un desastre en temas de seguridad, pero las cosas con Vallejo no mejoraron. Continuó la violencia, el crimen organizado se empoderó y los criminales iniciaron negocios alternos al de la droga como el tráfico de mineral de hierro.

Pero el capítulo más grave para Vallejo, sin duda, fue primero una fotografía y luego un video de su  hijo menor, Rodrigo, reunido con Servando Gómez, La Tuta.

Los propios miembros del crimen organizado filtraron que desde hacía años, el hijo del exgobernador tenía contacto con ellos e incluso se dijo que Rodrigo tenía un nombre clave dentro de Los Templarios: El Gerber.

Según testimonios de pobladores de Morelia, este joven siempre utilizó automóviles de lujo, relojes ostentosos y siempre estaba armado.

Como justificación de la foto, en donde aparece Rodrigo Vallejo con Servando Gómez, La Tuta, el exgobernador declaró que su hijo había sido levantado por el crimen organizado cuando éste estuvo de licencia para tratarse los problemas de salud.

La realidad es que en el video se ve a Rodrigo tranquilo, departiendo y tomando una cerveza con el famoso narcotraficante. Es imposible imaginar a alguien que está secuestrado, platicando con esa tranquilidad.

La pregunta es: ¿Por qué no declaró nada en ese momento? ¿Por qué esperar a que aparecieran esas fotografías para hacer la denuncia?

A pesar del cuestionado pasado del exgobernador, el líder del PES en la entidad declaró: “Vallejo tiene el mejor perfil aquí para la capital de Michoacán, es quien tiene mayor rebase ciudadano; además, la gente lo ha seguido por muchos años y es quien tiene una mayor base política”.

Claro que tiene una base política, Fausto Vallejo fue gobernador del estado. Una entidad a la que no ayudó en lo más mínimo a tener un control en la seguridad. Es inimaginable que un gobernador tenga a un secretario de Gobierno, a gran parte del gabinete y a su propio hijo reuniéndose con narcotraficantes y negociando con ellos y que no se entere.

Fausto Vallejo tuvo durante años una  carrera política muy  importante en su estado: presidente estatal del PRI, regidor y en tres ocasiones presidente municipal de Morelia.

Pero tuvo un pésimo desempeño como gobernador.

El PRI ya no lo quiso postular y ahora aparece como propuesta del PES para gobernar Morelia y su otro hijo, Fausto, para una diputación federal.

Como dice Rubén Cortés cuando recuerda a AMLO dando la bienvenida a todos: “Bienvenidos, la patria es primero”. Mentira, dice Rubén, “lo primero es ganar y, para quienes se le suman, es encontrar un “rinconcito en sus altares”.

Apuestan al olvido

El pasado 10 de enero el exgobernador Fausto Vallejo Figueroa oficializó, en un evento público en la plaza Melchor Ocampo de la capital michoacana, su salida del PRI tras 40 años de militancia, tras asegurar que fue “ninguneado por la generencia nacional” tricolor.

 

En el evento, el también aspirante a presidente municipal de Morelia impulsado por el Partido Encuentro Social (PES), estuvo acompañado de su hijo Rodrigo, quien en 2015 fue encarcelado luego de que se difundió una serie de videos en los que aparece junto con el capo Servando Gómez Martínez, La Tuta, líder del grupo criminal Los Caballeros Templarios.

En el video, el capo, en reiteradas ocasiones, le pide a Rodrigo Vallejo mandarle mensajes a su padre: “Pero dile a tu papá que le conviene traer a Chucho Reyna”,  “Dile a tu papá, y es serio, que si quiere saber de algún cu… que no lo ubique, que me den el número de teléfono para que vayan por él y así”.

Ayer, el líder del PT en Michoacán, Reginaldo Sandoval Flores, aseguró que ese instituto político apoyará a Fausto Vallejo Figueroa en su candidatura por Morelia si los propios morelianos lo aprueban. Refirió que Morena, que ha rechazado la opción del exmandatario, deberá aceptar la decisión de los habitantes del municipio si es que Vallejo resulta ganador en la encuesta de medición.

 

Sin embargo, un sondeo contratado por un grupo de empresarios reveló que 67 por ciento de los ciudadanos no estaría dispuesto a votar por Fausto Vallejo para que vuelva a ocupar el cargo de edil.