Disputa por narcomenudeo en la CDMX
El asesinato, la semana pasada, de Francisco Javier Hernández Gómez, alias Pancho Cayagua, el fundador y líder de La Unión Tepito, baleado a la salida de un estacionamiento en Insurgentes, ha reavivado la guerra que libran desde hace varios años las bandas criminales de narcomenudeo en la capital mexicana.
La muerte de Hernández Gómez está ligada con la lucha por el control de La Unión Tepito, uno de los mayores grupos distribuidores de drogas de Ciudad de México, dedicado también a la extorsión y venta de armas y productos falsificados.
Este hombre ya había sido detenido en el 2016 por elementos de la Policía de Investigación por haber matado a dos personas, pero quedó libre cinco meses más tarde, después de que uno de sus presuntos sicarios se autoincriminó.
Pancho Cayagua fue el autor intelectual del asesinato de un vendedor de drogas fuera de un bar de la colonia Condesa, que era familiar de un líder del grupo rival, La Unión Insurgentes.
La lucha entre ambos cárteles, cuyo centro de acopio está en Tepito, es añeja. Cómo olvidar el terrible caso del famoso bar Heaven, donde el propio Pancho Cayagua, estuvo involucrado. Todo ocurrió 48 horas despúes del asesinato ordenado por Hernández Gómez, uno de los líderes de La Unión Tepito. La Unión Insurgentes secuestró a plena luz del día a 13 jóvenes que después aparecieron asesinados y enterrados en una fosa clandestina.
En ese entonces la investigación arrojó que se trataba de una venganza entre bandas de narcomenudistas. La Unión Tepito y La Unión Insurgentes son dos grupos enfrentados entre sí por el control de la distribución de droga en Tepito, Insurgentes, la Zona Rosa y las colonias Roma, Condesa y Del Valle.
Lo que vimos con el asesinato de Pancho Cayagua es también un ajuste de cuentas entre estos grupos.
La gran mayoría de la droga que circula en la Ciudad de México se concentra en Tepito y de ahí se distribuye. Los enfrentamientos entre grupos de naromenudistas en esa zona son durísimos.
Recordemos también cuando la policía capitalina recuperó un edificio en la Condesa que había sido tomado por la Asamblea de Barrios, el cual era utilizado como bodega de drogas por narcomenudistas para de ahí distribuirla a los diversos bares de la zona.
Luego de la muerte de Pancho Cayagua fue arrestado uno de los principales integrantes del grupo delictivo La U o La Unión, rival directo de La Unión Tepito: Víctor Hugo “A” o Víctor Hugo “R”, El Huguito, quien a sus 20 años ha sido vinculado con extorsiones, robos y homicidios.
El Huguito forma parte de los hombres más allegados a Roberto Mollado Esparza, considerado como el principal líder de La Unión tras el asesinato de Francisco Hernández Gómez.
De acuerdo con informes de la Procuraduría General de Justicia capitalina, El Huguito es el encargado del cobro del derecho de piso a los impresores de la Plaza de Santo Domingo y del Centro Histórico.
De ambas organizaciones de narcomenudistas se tienen antecedentes desde hace años.
Desde la década de los noventa, La Unión Tepito empezó con los hermanos Mario y Fidel Camarillo, quienes comerciaban fayuca y administraban una bodega de lanchas y muebles para baño, pero luego se convirtieron en los controladores de la droga en el barrio bravo.
Durante la década de los noventa abarcaron grandes sectores, como el tráfico de droga colombiana que alcanzó la venta, en promedio, de una tonelada a la semana.
La distribución no sólo era para el entonces Distrito Federal, sino que también abarcaba el Estado de México, Hidalgo, Morelos, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes.
La Unión Insurgentes tiene mucho menos tiempo compitiendo por el control del narcomeudeo, pero son muy sanguinarios y buscan sembrar terror para ganar territorio y control. Uno de sus líderes, Felipe Chávez Cabrera, El Damián, fue detenido por la Policía de Investigación de la capital hace 10 meses.
La Ciudad de México tiene un amplio mercado para las drogas. Y principalmente estas dos bandas buscan ganar ese negocio.
La disputa no va a cesar, y seguramente tendremos bastantes más asesinatos relacionados a estos dos grupos criminales.
Todo converge en Tepito
A Francisco Hernández Gómez le marcaron por teléfono y lo citaron cerca de su casa, en la colonia Lindavista. Las últimas llamadas que recibió eran de su abogado, quien está desaparecido. Fue así como Pancho Cayagua fue engañado y cayó en la trampa.
A unas calles de su casa fue alcanzado por cuatro sujetos a bordo de dos motocicletas. Lo siguieron hasta el estacionamiento de un centro comercial y le dispararon en 16 ocasiones. Las autoridades identificaron a uno de los tiradores como Juan Iván o Manuel Iván, El Pulga, brazo derecho de Roberto Mollado Esparza, El Betito, exsocio de Pancho Cayagua y uno de los narcos más buscados en la capital.
Hernández Gómez fundó La Unión Tepito a finales de 2009 junto con su hermano Armando, El Ostión, y el exmiembro de Los Zetas Ricardo López, entre otros, para formar “un grupo de resistencia” que “protegía” a los comerciantes a cambio de cuotas semanales.
Con el tiempo, La Unión se dedicó a extorsionar y a apropiarse de la venta y distribución de droga en bares de la Zona Rosa. En 2013 él y el resto de los jefes de este grupo fueron buscados por las autoridades debido al rapto de 13 jóvenes en el after Heaven, cuyos restos fueron encontrados en una fosa clandestina en el Edomex.
En mayo de ese año, los integrantes de este grupo criminal asesinaron a un dealer de La Unión Insurgentes, una escisión del grupo de Tepito, lo que desató una venganza por parte de los segundos, que orquestaron el levantón y asesinato de estas personas.